Paraguay inició el 2025 con señales claras de fortaleza económica. Según el informe de Itaú Unibanco, el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAEP) creció un 5,5% interanual en el primer trimestre del año y un 3,4% en términos desestacionalizados, lo que sugiere un desempeño por encima de lo esperado. La mayoría de los sectores registraron avances, favorecidos en parte por los efectos indirectos del ajuste económico argentino y el fortalecimiento del peso en términos reales.
El crecimiento se sintió también en el consumo: el Estimador de Cifras de Negocios (ECN) mostró un aumento real del 7,3% en el primer trimestre, impulsado por el dinamismo en el comercio, la manufactura y los servicios. Las cifras indican un repunte del crédito —con un alza interanual del 14,7% en moneda nacional— y un repunte en las importaciones, que crecieron 4,3% tras una baja a fines de 2024.
Inflación bajo control y sin cambios en tasas
Pese a las presiones iniciales, la inflación en abril mostró signos de moderación. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) se incrementó 0,4% mensual, con subas marcadas en carne (+2,9%) pero compensadas por caídas en frutas, verduras y combustibles. La inflación subyacente (sin alimentos frescos ni combustibles) se ubicó en 5,5% interanual, dentro de la banda de tolerancia del Banco Central del Paraguay (3,5% ± 2%).
El Comité de Política Monetaria del BCP mantuvo su tasa de interés de referencia en 6% por decimotercer mes consecutivo, respaldado por expectativas inflacionarias ancladas. Según el informe, se espera que esta tasa se mantenga hasta fin de año.
Proyecciones positivas, pero con cautela agrícola
El sólido arranque de 2025 eleva las perspectivas de crecimiento del PIB, inicialmente proyectadas en 3,5%, aunque ahora los analistas observan “riesgos al alza”. El impulso proviene principalmente del consumo privado, aunque el sector agrícola podría limitar el crecimiento debido a una sequía moderada.
En cuanto a la balanza de pagos, la previsión del tipo de cambio se mantiene estable en G. 8.000 por dólar para este año, y el déficit en cuenta corriente se estima en 3,5% del PIB. La deuda pública bruta alcanzaría el 42,2% del PIB, mientras que el resultado nominal del fisco sería de -1,9%.
Paraguay, resiliente y en expansión
Con una economía que muestra señales claras de recuperación y estabilidad, Paraguay se posiciona como un país resiliente frente al contexto internacional. La combinación de consumo sólido, estabilidad monetaria y políticas prudentes perfila un 2025 con buenas perspectivas, aunque con atención puesta en los factores climáticos y geopolíticos.
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