La estancia Kuña Guapa, ubicada en Hernandarias (Alto Paraná), y la Doble A, asentada en Carayaó (Caaguazú), están enfocadas tanto en la cría como en la producción de reproductores Brangus en sus dos variedades: negra y colorada. Aunque la diferencia entre ambas es principalmente el pelaje, el especialista explicó para InfoNegocios que el Brangus negro cuenta con más generaciones de selección, lo que le otorga una mayor consistencia genética.
“El Brangus es una raza sintética creada en Estados Unidos. Combina lo mejor del Angus —calidad de carne, mansedumbre y buena conformación— con la rusticidad y resistencia del cebuino, como el Brahman o Nelore”, detalló el ingeniero. Este equilibrio genético permite que los animales se desempeñen de manera eficiente en las distintas ecoregiones del país, incluso en condiciones climáticas adversas o en campos con pasturas de baja calidad nutricional.
A nivel morfológico, el Brangus se caracteriza por su pelaje corto, su cabeza similar al Angus, pero con papada y piel suelta —herencia de las razas cebuinas— que le otorgan adaptación al calor. La forma y tamaño de las orejas también pueden dar pistas sobre su composición genética: si son más largas y caídas, hay mayor porcentaje cebuino; si son más pequeñas y erguidas, predomina el componente británico.
Uno de los puntos fuertes de la raza, según Santacruz, es su precocidad. “Ya se están faenando hembras de 12 meses con 400 kilos, y machos que llegan a canales de 200 kilos en ese mismo periodo. Eso ya es tipificación de exportación”, destacó. Los toros reproductores, por su parte, alcanzan entre 850 y 1.000 kilos, con una altura moderada de hasta 1,45 metros. “Se busca un animal compacto, con mucha costilla y profundidad, que procese bien el alimento y lo convierta en carne con eficiencia”, explicó.
Vale mencionar que esta nota forma parte de la serie de artículos que iniciamos que iniciamos la semana pasada en InfoNegocios sobre la morfología de las principales razas ganaderas del país, una iniciativa que busca acercar al lector al universo de la genética bovina desde una mirada práctica y actual. En el primer capítulo hablamos del Nelore, y hoy, en esta segunda entrega, exploramos a fondo al Brangus, una raza que conjuga adaptación, rendimiento y calidad de carne.
En las próximas ediciones seguiremos recorriendo otras razas que pisan fuerte en el campo paraguayo. Porque conocer sus características es también entender el motor que mueve una parte fundamental de nuestra economía.
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