Este establecimiento se destaca por ofrecer una experiencia culinaria auténtica. “Nace a finales del 2019, cuando decidimos emprender junto con Beto Giubj (mi pareja). Ambos somos los propietarios y cocineros del restaurante”, cuenta Romina Roura. “Buscando nombres adecuados, Beto propuso Óga, ya que en el proyecto estaba previsto que vivamos en el lugar. Realidad que aún sigue presente. Vivimos en el fondo, así que literal les recibimos en nuestra casa”, comentó Romina.
“Creemos que Óga se diferencia por la propuesta que ofrecemos. Más que una comida típica, contemporánea o moderna (o como quieran llamarle) somos gastronomía local y casual. Tanto en la cocina como en la barra, la utilización de productos de origen nacional como protagonistas es siempre el objetivo. Refrescar recetas que ya conocemos y presentarlas de un modo creativo para que la experiencia sea más sensorial de lo que ya es”, explicó Romina.
Óga ofrece básicamente una gastronomía inspirada en los productos que brinda el Paraguay. “Nos inspira lo que comíamos de chicos, los viajes, alguna que otra comida de nuestras abuelas, mamás, papás, de hecho, la receta de nuestra chipa guasu de sartén es de la mamá de Beto. El concepto que queremos transmitir es que te sientas como en casa”, señaló la joven emprendedora.
“Estamos en lo que sería el barrio Ricardo Brugada (para ser precisos, pero mal dicho Las Mercedes por muchos). Realmente buscamos mucho y por muchas zonas. Se puede decir que la casa nos eligió a nosotros. La propiedad es de una familia de arquitectos por lo que los muros pelados a ladrillo expuesto ya estaban, entre otros detalles que nos llamaron la atención e hicieron que nos enamore el lugar. La casa en sí no necesitó mucha remodelación. Nosotros, junto con mi hermana, que es arquitecta también, añadimos solo la barra y la cocina. El resto quedó tal cual la recibimos”, detalló Romina.
El local cuenta con capacidad para 24 personas sentadas cómodamente. Es pequeño, también lo es la cocina y el staff. Por ello manejan un máximo de seis personas por mesa, de esta manera el servicio es más óptimo y agradable, tanto para los clientes como para ellos. “Usamos productos de estación por lo que la carta también es reducida, pero concisa y cambia constantemente, evoluciona con el tiempo”, dijo Romina.
La cocina está a cargo en un 100% de Romina y de Beto. Desde las compras, la producción y el servicio. “Usamos mucho maíz, mandioca, queso Paraguay, pero también usamos productos nuevos que van llegando y produciendo aquí”, especificó la cocinera. Hay dos platos que son inamovibles de la carta. La sopa paraguaya y el choclo dulce grillado.
“La sopa paraguaya porque nos representa tanto y porque de verdad pudimos lograr una receta que se deshace en la boca. Y el choclo porque llegó para quedarse, les cautivó a muchos y no pudimos hacer nada al respecto”, señaló Romina. “Igual creo que de todos los menús que ya hicimos, en todos hay un favorito. El de ahora, por ejemplo, es la costillita de cerdo con glaseado de naranja hai. ¡Una delicia!”, mencionó.
Este lugar se maneja por reservas desde una aplicación. “Es lo que recomendamos, más que nada porque el local es pequeño y se llena rápido y porque nos permite organizar la producción más efectivamente. Igual la gente puede llegar sin reserva, y si tiene suerte encontrará un lugar. Normalmente los martes y los miércoles son días en los que se podría encontrar mesa libre, ya que el movimiento es muy tranquilo. Los fines de semana sí ya tenemos buen baile en el servicio y habilitamos lista de espera”, adelantó Romina.
Los eventos privados en el local son posibles, todo es cuestión de conversar para poder llegar a un acuerdo con un presupuesto acorde entre el cliente y los propietarios de este establecimiento. Por otra parte, son pet friendly. “Demasiado diría yo. Sí o sí te cruzas con nuestros michis en el salón”, manifestó la joven.
“En el 2023 está en los planes mudarnos. La idea de vivir aquí fue para dar apoyo desde cerca en sus primeros años. Ya van tres de que estamos funcionando. Nos gustaría expandir la cocina, pero no así nuestra capacidad de comensales. Nos gusta este tamaño, nos permite ser más flexibles con el menú y sus cambios”, finalizó Romina. Sin duda, en este lugar el comensal va a vivir una experiencia culinaria auténtica, creativa y memorable.
Más datos
Óga queda sobre Boquerón 594 casi Fortín Toledo. WhatsApp (0982) 304-033. Están abiertos de martes a jueves de 19:30 a 23:00 y los viernes y sábados de 19:30 a 00:00. Encontrales en el Instagram: @oga.paraguay
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