Ubicado en Eligio Ayala 1079, entre Brasil y EE.UU., Zamá es el proyecto de Diego Sánchez, quien encontró en un viaje a México la inspiración para este nuevo templo nocturno que ya está dando que hablar.
“Zamá surge de un viaje a las playas de Tulum. De día es hermoso, pero de noche, la energía cambia, hay algo mágico en el ambiente. Esa conexión entre naturaleza, buena cocina y música me marcó profundamente”, contó Diego.
Fue justamente esa vibra la que trajo consigo a Asunción, más específicamente al centro, donde una casa patrimonial volvió a latir con fuerza bajo una nueva identidad. El nombre Zamá no es casualidad, en lengua maya significa “amanecer”, y fue el nombre original de las playas de Tulum. Para su creador, también representa un nuevo comienzo “el renacer de la noche en el centro capitalino”.
La gastronomía de Zamá es protagonista. Sus entradas van desde camarones crocantes, croquetas de mandioca rellenas de asado a la olla, hasta empanadas de bife de chorizo. A eso se le suman carnes a la parrilla como ojo de bife o tapa cuadril, y pizzas estilo napolitano con masa madre, una verdadera joya de la casa, y esto es solo el principio, pronto se sumarán ceviches, sushi y platos con toques mediterráneos para seguir elevando la experiencia.
La coctelería merece una mención especial. La barra ofrece tragos de autor con ingredientes frescos y fusiones audaces. “No hay fórmulas repetidas, cada trago tiene una historia, un estilo, una energía que acompaña perfectamente la esencia del lugar”, comentó Diego.
Zamá abre de miércoles a viernes de 18:00 a 02:00 horas, y los sábados de 20:00 a 4:00. “Apenas cruzas la puerta, sentís que el ritmo de la ciudad se detiene: la iluminación tenue, los materiales nobles, la vegetación exuberante y los detalles artesanales te trasladan”, detalló.
El concepto es claro, vivir el presente. “Comer bien, tomar mejor, conectarte con los demás, dejarte llevar por la música, el entorno y esa atmósfera de libertad tan propia de las noches en Tulum”, mencionó.
Diego tiene claro el futuro: Zamá no es un concepto estático, sino un espacio en movimiento, en transformación constante. A corto plazo, se vienen más propuestas musicales, DJs invitados, shows en vivo y noches temáticas, y a largo plazo, un nuevo ambiente dentro de la misma casa patrimonial, pensado para seguir sorprendiendo sin perder la esencia. “Queremos que la gente venga a vivir algo distinto, que Zamá sea ese lugar donde todo puede pasar. Un punto de encuentro, un espacio libre y con alma”, concluyó.
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