César Armele, representante de la Federación de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Fedemipymes), señaló que el anteproyecto presentado tiene un enfoque inicial en la herboristería, pero sus objetivos abarcan la reavivación de la medicina tradicional natural, un concepto más amplio que requiere mayor desarrollo. "Es una oportunidad para que las instituciones del sistema de salud integren esta visión en sus cartas orgánicas. El 90% de los ajustes necesarios no requieren nuevas leyes, sino adaptaciones internas", explicó.
Uno de los puntos críticos discutidos fue la diferenciación entre medicina tradicional (con base científica) y medicina natural (con múltiples vertientes). Actualmente, la regulación es incipiente, y los órganos de aplicación propuestos son el Ministerio de Salud y la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria Paraguay (Dinavisa). Sin embargo, en la reunión se subrayó la necesidad de incluir a otras entidades, como el MEC y el Cones, para garantizar formación profesional y certificación de productos. "La implantación debe ser gradual para no distorsionar el mercado", añadió Armele, citando experiencias internacionales donde el proceso fue lento pero inclusivo.
Armele dijo que la Fedemipymes presentó un análisis detallado del anteproyecto, enfatizando en diferentes puntos. Identificación clara de los órganos de aplicación y roles institucionales, definición de sujetos obligados a títulos habilitantes, como establecimientos industriales y semi industriales y el enfoque inclusivo para integrar a pequeños productores y comunidades tradicionales.
Próximamente se realizarán más reuniones, que complementarán la audiencia pública de ayer, para profundizar temas deferentes a la industria, con el fin de consolidar una normativa que equilibre innovación, seguridad y acceso. "El desafío es instalar una visión de Estado que trascienda gobiernos", agregó Armele.
La intención de incluir una normativa para regular la venta de hierbas medicinales, tanto artesanales como industriales, nació luego de que se hayan realizado varios procedimientos fiscales que perjudicaron a pequeños emprendedores por no contar con los controles de calidad en algunos productos que actualmente están normados. Farmacéuticas y fabricantes de alimentos, legalmente inscriptos, consideraban que artículos similares estaban siendo vendidos a menor precio, sin ningún control en comercios informales.
Según Armele, hoy se cuentan con instituciones que podrían modificar sus cartas orgánicas y de esa manera formalizar los procesos que afectan al negocio de la medicina natural. Solo un 10% quedaría con una laguna, que requeriría de una ley nueva.
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