Invertir en bienes raíces: ¿participación en proyectos o compra en pozo?

Invertir en bienes raíces es una estrategia popular para generar ingresos y aumentar el patrimonio. Sin embargo, existen diferentes formas de inversión en este sector, cada una con sus propias ventajas y riesgos. La arquitecta María Thereza Orué, parte del directorio de Itasa SA, una empresa con más de 40 años de experiencia en la construcción civil, nos cuenta las diferencias.

La participación en una inversión inmobiliaria implica unirse a un grupo de inversionistas para financiar la construcción de un proyecto de desarrollo, como un edificio de departamentos. En este tipo de inversión, los participantes aportan capital para cubrir los costos de construcción y, a cambio, reciben una parte de las ganancias generadas por la venta o el alquiler de las unidades una vez que el proyecto esté terminado. 

La arquitecta Ma. Thereza Orué dijo que una de las ventajas es la diversificación del riesgo. “Al invertir junto a otros, el riesgo financiero se distribuye entre todos los participantes. Esto puede ser menos arriesgado que asumir la totalidad de la inversión de manera individual”, explicó.

Otra ventaja son los retornos potenciales altos. “Participar desde la fase inicial de desarrollo puede ofrecer retornos significativos si el proyecto tiene éxito, ya que los costos de adquisición suelen ser más bajos”, especificó la arquitecta.

Participar en grandes proyectos es una modalidad que permite a los inversionistas formar parte de proyectos más grandes y ambiciosos que probablemente no podrían financiar por su cuenta. Los desarrolladores profesionales gestionan el proyecto, lo que puede llevar a una ejecución más eficiente y rentable.

Entre las desventajas, la arquitecta mencionó el riesgo. “Si el proyecto no se completa o no tiene éxito, los inversionistas pueden perder su capital. Por otra parte, los inversionistas tienen menos control sobre las decisiones del proyecto en comparación con la compra directa de una propiedad y hay que tener en cuenta que la inversión en proyectos inmobiliarios suele ser a largo plazo y puede ser difícil liquidar la inversión antes de la finalización del proyecto”, expuso.

En contrapartida, comprar un departamento en el pozo implica adquirir una unidad en un edificio antes o durante su construcción. Los compradores generalmente obtienen un precio más bajo que el del mercado una vez que el edificio esté terminado, con la expectativa de que el valor de la propiedad aumentará. 

Entre las ventajas, la arquitecta señaló el precio de adquisición más bajo. “Los compradores suelen obtener un descuento significativo en el precio del inmueble al comprar antes de la finalización del proyecto. También el potencial de apreciación: “una vez terminado el edificio, el valor de la propiedad suele aumentar, proporcionando una ganancia potencial para el comprador”, sostuvo. “Y, en algunos casos, los compradores pueden personalizar ciertos aspectos del departamento, como acabados y distribución, durante la construcción”, agregó. 

Ahora, existe el riesgo de que el proyecto se retrase o no se complete, lo que puede afectar el valor de la inversión, esa sería la primera desventaja, también la incertidumbre del mercado. “Los cambios en el mercado inmobiliario durante la construcción pueden afectar el valor final de la propiedad”, dijo Orué. Subrayó también el compromiso de capital. “Los compradores deben comprometer capital desde el inicio, con la inversión inmovilizada hasta la finalización del proyecto”.

En conclusión, la arquitecta de Itasa consideró que ambas formas de inversión inmobiliaria presentan oportunidades y riesgos. “La participación en una inversión inmobiliaria dentro de un grupo desarrollador permite diversificar el riesgo y participar en proyectos de mayor envergadura, pero implica menos control y liquidez. Por otro lado, comprar un departamento en el pozo ofrece la posibilidad de adquirir propiedades a precios más bajos con un potencial de apreciación, aunque conlleva riesgos asociados a la construcción y la volatilidad del mercado. La elección entre ambas dependerá de los objetivos financieros, la tolerancia al riesgo y el horizonte temporal del inversionista”, recalcó.

 

Tu opinión enriquece este artículo:

Iván Britos: “Cada vez que compito, no pienso en otra cosa que no sea ser campeón. No me preparo para menos”

(Por TA) El karateca paraguayo Iván Gabriel Britos vivió uno de los momentos más significativos de su carrera profesional al conquistar la medalla de oro en los Juegos Deportivos Bolivarianos Ayacucho–Lima 2025. El atleta representó al país con una preparación exhaustiva que llevó adelante durante todo el año, consciente de que esta competencia se posicionaba entre sus objetivos centrales. “Entrené prácticamente de lunes a sábado, todo el año. Este fue uno de los años en los que más dedicación le puse tanto a la parte física como técnica”, afirmó.

Paraguay entre los países más seguros del mundo: ¿cómo incide en las inversiones?

(Por BR) Paraguay fue clasificado en el Nivel 1 de riesgo por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, la categoría más baja y alcanzada únicamente por un grupo selecto de países. Este reconocimiento internacional posiciona a la tierra guaraní entre los destinos más seguros del mundo para residentes, turistas e inversionistas, reafirmando la confianza global en su estabilidad institucional y seguridad interna.

Balance 2025: licitan cinco hospitales en seis meses y preparan la obra sanitaria más grande del país

(Por TA) El Gobierno de Paraguay cerró el 2025 con un ritmo de construcción sanitaria sin precedentes. La arquitecta Leticia Herreros, coordinadora de la UEP-IP Hospitales del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), explicó que el organismo planificó y licitó cinco nuevos hospitales en apenas seis meses, una meta inédita para la estructura pública. Este salto obligó al MOPC a reorganizar equipos, ampliar capacidades técnicas y fortalecer su unidad dedicada a infraestructura hospitalaria.

Koqui Handal y su arte de explorar la naturaleza: “Debemos proteger a los animales, por eso los represento llenos de vida, poder y color”

(Por BR) José Luis “Koqui” Handal artista nacido en La Paz, Bolivia, en 1961 lleva más de tres décadas experimentando con diversas disciplinas hasta consolidar un estilo propio que hoy se reconoce al instante: colores intensos, figuras imponentes y texturas que parecen tener vida. Su llegada a Paraguay marca un nuevo capítulo en su trayectoria, con una exposición permanente que busca acercar su universo visual al público local.