“Hoy el 90% de nuestras ventas se cierran gracias a los créditos Agencia Financiera de Desarrollo (AFD). Sus tasas y plazos son inigualables en el mercado”, explicó Giménez.
Aunque muchos desarrollos inmobiliarios están asociados a inversores, el panorama es diferente en el caso de la primera vivienda. “La mayor parte de nuestros clientes son familias, no inversores. Desde parejas jóvenes hasta personas de 50 años para arriba son las que buscan estabilidad después de alquilar durante toda su vida.”, sostuvo el arquitecto.
Es principal el papel que juegan los créditos AFD a la hora de concretar una venta. “En este segmento hay una predominancia muchísimo mayor en el cierre de ventas a través de AFD. Yo te diría que un 90% más o menos de las ventas se dan gracias a los créditos AFD y un 10% o inclusive te diría menos con compras al contado, con compras de capital propio u otro tipo de préstamos”, afirmó Giménez quien además comentó que ningún otro tipo de préstamos se acercan a las tasas de interés y al plazo que ofrece los créditos financiados por AFD.
Para los desarrolladores, el desafío va más allá del financiamiento. Giménez destaca que el éxito de los proyectos depende de encontrar, una buena ubicación, cerca de servicios y transporte, y lograr un equilibrio entre el costo de construcción y el precio final. La clave está en que la cuota mensual sea similar a un alquiler típico en Asunción: entre G. 2,5 y 3 millones.
Según Giménez, la tendencia va a continuar en crecimiento gracias a una mayor conciencia financiera por parte de los compradores. “La gente le está perdiendo el miedo por endeudarse por 20 o 30 años. Hoy entienden que es una inversión, no un gasto.”, afirmó Giménez.
La clave, según el arquitecto, está e agilizar la burocracia entre la AFD, las desarrolladoras y las entidades financieras. “Ya sabemos cómo hacer. Con “Mi Primera Vivienda”, el proceso fue mucho más rápido eficiente.”, concluyó Giménez.
Los créditos AFD se consolidan como el pilar fundamental para que miles de paraguayos puedan dejar de alquilar y acceder a una vivienda propia. Gracias a sus condiciones accesibles y programas cada vez más inclusivos.
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