“Estar entre los finalistas de un concurso internacional es una locura total para nosotros”, afirma Montse. La oportunidad llegó casi por casualidad: se enteraron pocos días antes del cierre de postulaciones y decidieron apostar. Hoy, su empresa compite en la categoría Innovación y Desarrollo, compartiendo escenario con proyectos de alto nivel provenientes de países como México y Colombia.
Pero el camino de BeeBag no se resume en un formulario enviado a último momento. Su modelo de negocio, centrado en la sostenibilidad y la economía circular, captó la atención de los organizadores del certamen —el Young Americas Business Trust (YABT), con apoyo de la OEA y el Banco de Reservas de República Dominicana— y le valió a la empresa un lugar en la fase final del concurso. Esta etapa incluye mentorías personalizadas, asesoría técnica y entrenamientos de alto nivel a cargo de expertos internacionales.
“Como mipyme, esta competencia es como una vidriera mundial. Nos permite mostrar lo que hacemos y decirle al mundo que Paraguay también está avanzando hacia modelos de negocio más verdes y responsables”, subraya Bernal.
Además del reconocimiento, los ganadores del Start-Up Challenge accederán a capital semilla, visibilidad internacional y conexiones estratégicas con referentes del ecosistema emprendedor de las Américas. La final se realizará en agosto, como parte del VII Foro de Jóvenes de las Américas, evento oficial de la X Cumbre de las Américas que tendrá lugar en República Dominicana en diciembre de este año.
El crecimiento de BeeBag también fue impulsado por el asesoramiento del Centro SBDC de San Lorenzo, donde Montse pudo profesionalizar su iniciativa. “Gracias a las mentorías logré organizar mis ideas, definir costos, desarrollar un plan de negocios y optimizar las ganancias”, explica.
BeeBag no solo representa a Paraguay en una competencia internacional: representa el espíritu resiliente de las microempresas que, desde el esfuerzo diario, apuestan por un futuro más sustentable.
Tu opinión enriquece este artículo: