“El médico trata con un ser humano en toda su complejidad física, mental y social. Esa responsabilidad nunca cambió”, remarcó Rodas. Destacó que en los últimos años la salud mental tomó visibilidad y genera una carga mayor sobre el sistema de atención, que históricamente se concentró en lo físico. “Hoy atendemos realidades más diversas y más graves desde todos los ámbitos”, sostuvo.
Según datos del propio Ministerio de Salud, Paraguay registró 36.355 médicos hasta febrero de 2025, pero solo 30.053 se encuentran activos. Además, el informe señala una densidad de 14,4 médicos por cada 10.000 habitantes, por debajo de los estándares recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Aunque las cifras parecen suficientes en volumen, la distribución y la calidad formativa generan una fuerte preocupación. “Tenemos cantidad, pero no capacidad real de resolución en muchos casos”, aseguró Rodas.
El presidente del Círculo Médico advirtió que el país convive con un crecimiento acelerado y desordenado de carreras de Medicina. Actualmente funcionan 43 facultades con más de 45.000 estudiantes, cifra que contrasta con los limitados cupos para especialización. Cada año se presentan entre 1.500 y 1.600 nuevos médicos, pero el sistema de residencias solo ofrece alrededor de 887 lugares. “La mitad ya sabe que no podrá especializarse porque no hay espacio”, lamentó.
Esa brecha formativa se traduce en una de las problemáticas más graves: la incorporación de médicos sin competencias suficientes en establecimientos públicos. Rodas relató denuncias documentadas que señalan la contratación de profesionales egresados de carreras no acreditadas, incluso en servicios críticos como urgencias hospitalarias. “Esa situación expone directamente a los pacientes y corroe la estructura del sistema. Esto representa una corrupción estructural que prioriza intereses políticos y económicos antes que la seguridad de las personas”, afirmó con contundencia.
Las cifras oficiales acompañan su diagnóstico: el país requiere al menos 28.075 médicos para una cobertura óptima, pero mantiene una brecha de 9.437 profesionales considerando los vínculos reales con el Ministerio de Salud. La escasez golpea sobre todo a áreas críticas como medicina familiar, pediatría y anestesiología, donde faltan más de 9.300 especialistas.
Rodas también cuestionó las condiciones salariales y laborales para quienes sí cuentan con competencias y formación rigurosa. “Un médico del sistema público trabaja con salarios que siempre quedan justos para la responsabilidad y la carga horaria. Muchos tienen que sumar dos o tres vínculos para sostenerse, mientras se contrata a otros sin preparación suficiente”, expresó. El doctor relató incluso que, tras más de 30 años de ejercicio especializado, sufrió descuentos salariales por temas administrativos menores, mientras observa ingresos de colegas sin mérito técnico.
Finalmente, el presidente del Círculo Médico apeló a la urgencia de una reforma integral. “No basta inaugurar edificios o anunciar cifras de atención. Necesitamos resultados reales, planificación, formación seria y transparencia. De lo contrario, seguiremos celebrando fachadas mientras la calidad de vida de los paraguayos se deteriora”. En el Día del Médico, la reflexión trasciende el homenaje: se convierte en un llamado a dignificar una profesión que sostiene el bienestar del país.
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