¿Cómo empezó su carrera empresarial?
Mi carrera empresarial se inició en el área administrativa del Grupo Toyotoshi en 1989, luego de terminar la universidad en EE.UU. y tras 10 meses de entrenamiento ejecutivo en Toyota Motor Sales en Los Ángeles, California.
¿Qué obstáculos encontró para desarrollarse como empresario?
No considero haber tenido obstáculos para desarrollarme como empresario, sino más bien desafíos que me impulsaban a aprender e ir mejorando.
¿Qué bondades y defectos tiene el empresario paraguayo?
Noto que hay muchas diferencias entre empresarios de la generación de mis padres, o la mía, y la de los más jóvenes. Los empresarios actuales definitivamente se sienten más empoderados y libres para desarrollarse exitosamente en menor tiempo. En cuanto a los empresarios de generaciones anteriores, estábamos más encasillados en una forma de trabajo tradicional, y enmarcados en reglas y restricciones para la manera de trabajar. Una característica muy típica de nuestro empresariado es que suele decir que en Paraguay no existen los recursos humanos para ocupar espacios de liderazgo, sin embargo creo que es nuestra culpa si es que nosotros no desarrollamos o enseñamos a nuestros equipos el camino del crecimiento profesional. Esta característica suele ser muy fuerte en empresas familiares en donde los espacios directivos solamente los ocupan personas de la familia. Lo bueno es que, en parte, gracias a las empresas multinacionales instaladas en el país, como también empresas nacionales con visiones más acordes hacia una empresa corporativa, se ve un gran salto en personas que van accediendo a cargos gerenciales y directivos exitosamente.
¿Qué consejo le hubiera gustado recibir cuando se estaba iniciando y se lo daría a otro empresario ahora?
Yo tuve la bendición de tener al mejor mentor que uno pueda querer, mi padre don Toyo, quien había fundado la empresa y había tenido mucha experiencia como empresario. Así que no puedo decir que me hubiese gustado recibir algún consejo en particular, cuando realmente recibía consejos todos los días. También es importante notar que el Paraguay de 1989 y los 90’s era muy distinto a lo que hoy contamos en materia de recursos, sean tecnológicos, educativos, consultorías, entre otros.
El empresario actual ¿debe tener alguna formación profesional relacionada con el mundo de los negocios?
Particularmente, considero que el empresario no necesariamente debe tener una formación profesional dentro de la educación clásica de negocios. Lo que sí es importante, sobre todo en este mundo más competitivo, es que mínimamente haya terminado la formación universitaria y que aproveche las oportunidades de otras capacitaciones de acuerdo a la necesidad de su propio negocio. Lo que sí considero sumamente importante para un empresario es saber contar con las habilidades para potenciar los recursos humanos con los que cuenta.
¿Es el Estado un aliado o un problema para el empresario? ¿Qué le reclamaría?
En nuestro grupo empresarial tenemos el objetivo de trabajar para un Paraguay mejor y en ese sentido, el Estado cumple una función fundamental con el mismo propósito. Por lo cual, para construir los pasos necesarios para crear un mejor país para sus habitantes, debe existir un esfuerzo en conjunto del sector privado con el Estado.
Un libro que todo CEO o gerente general debería leer al menos una vez en su vida.
Es muy difícil elegir uno solo, pero lo que sí recomendaría es que lean un libro que me ayudó en estos últimos años durante el proceso de transformación cultural de nuestra empresa, que se llama El poder de los hábitos, por el autor Charles Duhigg.
¿Cuál es su recomendación para mantener a su equipo motivado?
Creo que la recomendación principal, dentro de todas las cosas que uno debería realizar para motivar a un equipo es, primeramente, escucharles. Muchas veces el empresario da órdenes o presenta objetivos en forma unilateral, cuando lo importante es que se genere una comunicación en la que se dé la oportunidad de escuchar los comentarios del equipo para así generar la participación de todos en la toma de decisiones, y ese empoderamiento genera una motivación diferente.
¿Cómo lidia con el estrés que causa la actividad empresarial?
Para mí la forma de lidiar con el estrés de la actividad empresarial es encontrar otras actividades que le permitan a uno desconectarse momentáneamente del trabajo, y entre ellas destaco el deporte. En mi caso, participo en el deporte motor corriendo rallies y realizo actividades físicas como correr maratones. Pero, sobre todo, es fundamental el apoyo que uno encuentra en su familia y en los amigos. Todo esto genera un equilibrio capaz de mantenernos frescos y motivados para aprovechar las oportunidades de mejores negocios.
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