El intercambio comercial entre Paraguay y Cuba sigue desarrollándose, aunque en volúmenes aún moderados. Durante el año 2024, Paraguay exportó productos a la isla caribeña por un total de US$ 1.174.959, concentrándose en rubros de consumo esencial como alimentos y artículos de higiene.
El producto más exportado fue trozos y despojos de gallos o gallinas congelados, con un valor de US$ 509.846, seguido de cerca por preparaciones bovinas, que alcanzaron los US$ 288.397. En tercer lugar se ubicaron productos de higiene personal, principalmente jabones de tocador en diversas presentaciones (en panes, papel, guata o telas no tejidas impregnadas), que totalizaron US$ 179.532.
En contrapartida, Paraguay importó desde Cuba un total de US$ 306.622 en 2024, destacándose productos característicos de la isla, como los cigarros puros y cigarritos que contienen tabaco, que representaron US$ 194.129 del total. El sector farmacéutico también tuvo protagonismo: medicamentos acondicionados para la venta al por menor alcanzaron los US$ 50.900, mientras que otros fármacos con compuestos heterocíclicos nitrogenados sumaron US$ 30.318.
En lo que va del 2025, la tendencia del comercio bilateral continúa con cifras similares. Paraguay ha exportado a Cuba productos por un total de US$ 363.026, manteniendo la presencia de alimentos procesados y productos de consumo básico. Por su parte, las importaciones paraguayas desde Cuba ascienden, en lo que va del año, a US$ 207.288, siendo nuevamente los cigarros y puritos cubanos los más demandados, con un valor de US$ 122.336.
Cabe destacar que, aunque en menor medida, en 2024 también se registraron exportaciones desde Cuba hacia Paraguay por un valor significativo de US$ 306.622, donde se incluyen rubros como carne bovina deshuesada y congelada, que alcanzó US$ 340.066, lo cual podría indicar una triangulación comercial o una reexportación vinculada al mercado regional.
Más allá de los números, existe un historial de colaboración bilateral en salud y desarrollo, como relató Roberto Paredes, exconsejero de la Entidad Binacional Yacyretá, quien tuvo experiencias directas de cooperación con Cuba durante su gestión. Una de las más emblemáticas fue la instalación y posterior mejora de un hospital oftalmológico en María Auxiliadora, departamento de Itapúa, donde médicos cubanos realizaron más de 10.000 cirugías de cataratas de forma gratuita, impactando positivamente en la calidad de vida de miles de paraguayos.
“La operación era gratuita y el hospital se amplió por la cantidad de pacientes. También construimos alojamiento para los familiares. Fue una donación multimillonaria en términos de salud”, recordó Paredes.
Además, destacó otra misión técnica cubana, esta vez para estudiar la viabilidad de una fábrica de azúcar en Paraguay. “Fue la mejor misión técnica que pasó por el país. Vinieron técnicos de altísimo nivel, incluso un exviceministro del Ministerio de la Caña de Azúcar de Cuba, y dejaron un informe tan completo que el siguiente gobierno lo retomó como base para nuevos proyectos”, comentó.
En otro momento, Cuba envió alrededor de 200 médicos a zonas rurales y de difícil acceso de Paraguay. ¿El resultado? Una significativa reducción en la mortalidad maternoinfantil. “El costo para Paraguay era mínimo, apenas US$ 100 mensuales por médico. La atención fue eficaz, los niños nacían bien, se vacunaban y salían sanos. Fue una experiencia que no entiendo por qué se cortó”, lamentó Paredes.
Según el exconsejero, Cuba representa una gran oportunidad para la exportación de alimentos desde Paraguay, desde mandioca hasta porotos y arroz, todos productos de consumo diario en la isla. Sin embargo, el principal obstáculo es el cobro, debido al bloqueo económico al que está sometida Cuba.
“Las transacciones deben hacerse a través de terceros países como España o Canadá, y eso genera incertidumbre para los empresarios”, explicó. A pesar de ello, Paredes afirmó que existe un interés creciente de parte de empresas paraguayas que ven en la isla un nicho potencial, tanto por sus necesidades como por su especialización técnica en ciertas áreas.
Las relaciones entre ambos países también han tenido momentos de fuerte intercambio cultural y deportivo, y, según Paredes, sería ideal fortalecer un esquema de intercambio económico complementario, donde, por ejemplo, Paraguay provea alimentos a cambio de servicios turísticos o profesionales cubanos. “Cuba tiene técnicos muy bien formados, y Paraguay podría beneficiarse muchísimo si se retoman vínculos más sólidos. Además, hay un prejuicio instalado por viejas campañas ideológicas que deberían superarse en función del desarrollo”, concluyó.
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