“Si bien Paraguay sigue teniendo un buen Índice de Clima Económico en América Latina, que en el segundo trimestre fue de 91,2 puntos, detrás de Uruguay (149,6) y Colombia (95,7) −según Fundación Getulio Vargas (FGV)− sigue descendiendo por múltiples factores, entre los que podemos mencionar la seguridad, en el sentido amplio de la palabra”, afirmó el economista Cristian Rojas.
Solamente dos de los países evaluados tuvieron una mejoría entre el primero y el segundo trimestre: Uruguay, que subió 14,2 puntos, y Brasil, con 2,1 puntos. En contrapartida, los que más perdieron puntos fueron Argentina (27,9), Chile (25,7), Paraguay (22,4) y Ecuador (21,6).
“La coyuntura política y económica, actualmente, permite que el clima de negocios en Paraguay se encuentre con un retroceso en cuanto al indicador de expectativas de los próximos seis meses, panorama que se alinea a las proyecciones para este 2022”, agregó.
Al respecto, Rojas recordó que el informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre las proyecciones correspondientes a 2022 y 2023, señala que Paraguay lidera el ranking como el país con mayor inflación de la región, con un 9,4%; además, será el que tendrá menor crecimiento (bajo en el primer trimestre con respecto al periodo anterior), y una balanza comercial deficitaria.
Por otro lado, la Standard & Poor’s ratificó la calificación de riesgo y la perspectiva estable de Paraguay. Sobre el punto, el economista Amilcar Ferreira dijo que para las calificadoras nuestro país es “una ecuación incompleta, porque si bien ha habido avances en cuanto al equilibrio macro, tenemos una debilidad institucional, referida, principalmente, al Poder Judicial”.
El experto indicó que esa debilidad es la causa de que el país no alcance todavía el grado de inversión. Explicó que Paraguay empezó en 2003 con una calificación 2 –en una escala del 1 al 10-, en 2015 llegó a 10, el último escalón antes del grado de inversión y, a partir de ahí, se estancó y no alcanzó el puesto 11, que ya es grado de inversión.
“El nombre real de la categoría es BB+, donde está Paraguay actualmente, y la siguiente categoría es BBB-. A partir de ahí es grado de inversión, pero no logramos ese avance por las dificultades que tenemos para construir una tradición de justicia independiente, de seguridad jurídica. No digo que no haya, pero para la mirada de las calificadoras todavía es insuficiente” apuntó.
Ferreira reiteró que la debilidad institucional es el talón de Aquiles de Paraguay, “un país atractivo, con bajos impuestos, un país que crece, pero con instituciones muy maleables, muy susceptibles de ser sobornadas, de ser manejadas por el poder político, por caciques políticos, por el poder fáctico, compradas por dinero”.
El economista resaltó que Paraguay también está sujeto a los vaivenes mundiales, pero que aun en ese contexto global el país debe hacer sus tareas y “dejar de ser un país de amigos, donde se arreglan las cosas en otras instancias y no como corresponde; el día que eso ocurra Paraguay va a pegar el salto para ser un país con categoría de inversión”.
Paraguay mantiene buen índice de clima de negocios (pero sin ajustes irá en descenso)
Un indicador, medido por el centro brasileño de estudios económicos Fundación Getulio Vargas (FGV), da cuenta de que el clima para los negocios en Latinoamérica cayó a su menor nivel, en casi dos años, en el segundo trimestre de 2022, afectado por la guerra en Ucrania. El índice ubica a Paraguay en el tercer puesto, aunque se encuentra entre los que más puntos perdieron.
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