Junto a Yazaki (japonesa), Leoni (alemana), THN (coreana), Sumidenso (japonesa), Kromberg & Schubert (alemana) conforman las cinco principales empresas del rubro de las autopartes con filial en Paraguay, y dejan la impresión de que a futuro el rubro automotriz ganará mayor preponderancia en la economía.
“Esto refleja nuestra competitividad y calidad, teniendo en cuenta que la instalación eléctrica es una de las partes más importantes de un vehículo y el estado del sistema de cableado es fundamental para evitar desperfectos técnicos”, apuntó Andrés Gwynn, vocero de la corporación alemana.
La fábrica está instalada en la ciudad de Luque e iniciará con la contratación de 500 personas para poner en marcha las operaciones a finales de julio de este año y empezar a exportar a partir de setiembre.
La inversión inicial para el montaje de la planta fue de US$ 5 millones y las autoridades de la entidad proyectan la ampliación del recinto industrial y 500 empleos más para comienzos de 2020. “Todo lo que se fabrique en la filial paraguaya tiene como destino las industrias de ensamble automotriz de Brasil, las cuales trabajan con las más afamadas marcas de Europa. En los últimos años las empresas de autopartes apostaron por Paraguay y en la actualidad casi el 90% de la producción para Brasil se realiza acá”, añadió.
Sobre el acuerdo automotriz pendiente y lo que compete a las autopartes, Gwynn celebró la gestión del gobierno anterior en las negociaciones y el posterior interés del gobierno actual para retomar las conversaciones sobre dicho punto. Indicó que estiman el cierre del acuerdo automotriz con Brasil para finales de 2019 porque es fundamental que el sector tenga la posibilidad de traer industrias montadoras de vehículos, aparte de empresas autopartistas.
“Es valorable que empresas decidan venir a Paraguay incluso sin que exista un acuerdo automotriz del que forme parte, demuestra la capacidad de mano de obra existente, la calidad y la competitividad que adquiere el país con los regímenes especiales de maquila, la Ley 60/90 y la baja carga impositiva”, culminó Gwynn.
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