Las dos monedas llegaron al mismo valor la semana pasada, lo que significa que el euro acumuló un descenso de 15% en su cotización. La profundización de dicha pérdida parece incontenible, a tal punto que la divisa europea llegó a cotizarse por debajo del dólar en algunos días.
Según la gerente general de la Cámara Paraguaya de Procesadoras de Oleaginosas y Cereales (Cappro), Sandra Noguera, la comunidad europea es la principal compradora de la harina de soja paraguaya. "El impacto económico de la devaluación del Euro podría traducirse en un menor ingreso de divisas para el país, pero en principio la afección no es aguda", expresó.
Noguera señaló que la coyuntura actual del quiebre de la cosecha, que afectó negativamente la producción e industrialización de oleaginosas, hace que la devaluación del euro no sea tan perjudicial como lo sería en un año en el que la zafra se acerca a los volúmenes normales.
"Es importante destacar que se espera que este año las fábricas industrialicen un volumen muy inferior de soja a causa de la sequía", comentó la directiva. Asimismo, añadió que incluso la molienda de soja puede extenderse apenas unas semanas más, antes de que las fábricas se vean forzadas a parar por falta de materia prima.
El escenario descrito por Noguera proyecta una reducción de la oferta exportable, tanto al mercado europeo como a otros lugares. "Esperamos que el mercado europeo pueda recuperarse. La situación es compleja y, si no mejora, los contratos con los clientes podrían cambiar", subrayó.
Según datos de la Red de Inversiones y Exportaciones (Rediex), Paraguay vende a Europa harina de soja por valores que van entre los US$ 350 millones y US$ 400 millones en promedio por año. Otro ítem de exportación significativo son los granos de soja, que generan divisas en torno a los US$ 150 millones, mientras que el aceite de soja reporta envíos a Europa por valor de US$ 60 millones en promedio anual. Cabe aclarar que al mirar el historial, desde el 2014 las compras europeas de soja y productos de soja tienen una reducción muy importante, que se agudiza aún más en el caso de los granos.
Al respecto, el gerente ejecutivo de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), Hugo Pastore, explicó que si bien tienen clientes europeos, las compras no alcanzan montos significativos si se hace una comparación con la totalidad de las exportaciones. "Esto se debe a que nosotros, principalmente, vendemos granos a Argentina, porque resulta más rentable, y por eso la dinámica del comercio fue cambiando", explicó.
En el 2014 el sector granelero vendió soja a la Unión Europea por valor de US$ 628 millones, monto que en ese entonces, incluso, superó a las exportaciones de harina de soja, principal producto comerciado actualmente. En ese mismo año, la industria había enviado harina de soja en torno a los US$ 458 millones.
Devaluación del euro impacta en exportaciones paraguayas (pero hay factores que amortiguan el perjuicio)
La moneda europea llegó a su nivel más bajo en 20 años, marcando un hecho histórico de paridad con el dólar. Según referentes del gremio productivo, efectivamente la pérdida de valor de la divisa afecta a los sectores que hoy realizan envíos al Viejo Mundo.
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