El director comentó que la institución está encarando un plan de contingencia con cuatro líneas estratégicas: la preparación de hospitales, la capacidad diagnóstica, la vigilancia epidemiológica y las medidas de distanciamiento social (aislamiento).
"Las medidas de distanciamiento tienen como objetivo retrasar el inicio del pico de casos de infección por coronavirus, de manera a dar tiempo a la preparación de los hospitales, que es uno de los pilares esenciales de la planificación”, afirmó.
A la par de la preparación de hospitales, se apunta a atenuar la cifra de afectados por ese eventual pico de casos, de manera que cuando los casos aumenten, los hospitales cuenten con más infraestructura y no se dé una saturación en el sistema de salud. “La saturación ocasionará que los pacientes que no reciban una atención médica oportuna o adecuada”, aclaró.
"La red pública de hospitales tiene actualmente 304 camas de cuidados intensivos, pero nuestro plan contempla duplicar esa cifra, pasando a más de 600 disponibles a corto plazo. En días estaremos sumando 100 nuevas camas y equipos a las unidades de cuidados intensivos. Además, estaremos aumentando la capacidad del sistema de camas para pacientes que no revisten gravedad, con unas 1.500 o 2.000 más también a corto plazo”, señaló.
Si de da una saturación del sistema, según Portillo, se pueden dar casos similares a los de Italia, Francia, Estados Unidos y Ecuador, #donde se superó la capacidad de los servicios y se complicó el panorama”, advirtió.
"Si el escenario de batalla pasa a los hospitales, ahí estaremos en desventaja, simplemente basta con mirar lo que está sucediendo en otros países que no tomaron las medidas recomendadas, e incluso muchos de ellos tienen un sistema de salud de primer nivel, pero igual están siendo rebasados ante la situación”, apuntó.
La curva ante el incumplimiento
Portillo indicó que desde el punto epidemiológico existe evidencias que muestran que la curva de infecciones respiratorias agudas está baja, a consecuencia de las medidas de distanciamiento social aplicadas en las últimas semanas.
No obstante, como en los últimos días no se respetaron a cabalidad las limitaciones, “en 10 a 15 días tendremos un repunte en la cantidad de casos,” lamentó.
Equipándose para la batalla
En este momento la cartera de Salud trabaja en la adquisición de insumos médicos para la protección del personal de blanco, “pero que no es sencillo obtener los productos en estos momentos, por la alta demanda existente a nivel internacional y por las dificultades logísticas que tenemos al ser un país mediterráneo”, reconoció.
"Tenemos ciertas dificultades para aprovisionarnos con unas buenas reservas, como hicimos cuando tuvimos la epidemia de dengue y el Ministerio logró tener una reserva como para tres meses. El objetivo es replicar esa situación, por ello, estamos recurriendo a todas las instancias a fin de tener reservas que nos permitan estar tranquilos”, sostuvo.
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Por ejemplo, Portillo mencionó que reciben entregas de 1.000.000 o 500.000 mascarillas por ocasión, y que esas se reparten a los distintos hospitales. Pero “el plan de contención dictamina que se necesitarán unas 40.000.000 de mascarillas para afrontar el embate de la primera oleada, que se registrará de abril a junio aproximadamente”, dijo.
En cuanto a los diagnósticos, Portillo declaró que están aumentando la capacidad de procesamiento de muestras de pacientes respiratorios en el Laboratorio Central de Salud Pública, y que recientemente se sumaron a los trabajos el Instituto de Investigación en Ciencias de la Salud de la UNA y el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa). “Con esto la capacidad instalada de procesamiento es de 250 pruebas diarias, de momento”, puntualizó.
"Ya pasamos la barrera de las 100 pruebas procesadas hace unos días, y estamos trabajando para aumentar la capacidad de toma de muestras, así como en la capacidad de procesamiento. Lo ideal sería acercarse a las 1.000 pruebas procesadas por día y se están haciendo los trabajos pertinentes para alcanzar esta cifra”, agregó.
La toma de muestras y la realización de las pruebas diagnósticas no tienen ningún costo para los ciudadanos, en el caso de los servicios brindados por el MSPBS, reiteró.
Tasa de contagios
De acuerdo a Portillo, las estadísticas que manejan en el MSPBS, estiman que entre un 30% a 60% de la población podría infectarse con este virus, pero “lo esencial es que sean en distintos momentos”, manifestó.
Básicamente la idea es que cuando uno se recupere plenamente, se pueda atender al paciente que está comenzando con los síntomas, garantizando la atención, detalló.
Inversión
El plan de contingencia requiere de un desembolso cercano a los US$ 500 millones, para la inversión en sus cuatro ejes estratégicos, confirmó Portillo.
"Existe un retraso histórico en lo referente a inversiones en el sistema sanitario y esta es una oportunidad para mejorar las condiciones. Probablemente no es la mejor situación, pero vemos que se generó una preocupación por las condiciones del sistema sanitario y esperamos que superado este momento, se apueste por una reforma integral del sistema”, refirió.
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