Desde entonces, junto a su esposo Diego Rodríguez, Deini transformó su pasión por la pastelería en una fuente de ingresos y en una verdadera expresión de arte. Aunque ninguno de los dos tiene estudios formales en el rubro, las manos de Diego —descriptas por su esposa como “innatamente hábiles”— se convirtieron en las verdaderas protagonistas de tortas temáticas que sorprenden por su nivel de detalle y creatividad.
Dedos Dulces PY se especializa en tortas personalizadas que simulan desde dinosaurios hasta hamburguesas con papas fritas, tan realistas que cuesta creer que están hechas de bizcochuelo y fondant. Cada diseño nace del pedido de sus clientes, quienes han sido pieza fundamental en el crecimiento del negocio. Según Deini, fueron ellos quienes los motivaron a seguir arriesgando y mejorando, pidiéndoles nuevos modelos, formas y temáticas.
El nombre del emprendimiento también tiene una historia particular, ya que surge de las iniciales de sus fundadores —Deini y Diego— representadas como “D al cuadrado”, y que además coincide con la idea de tener “dedos dulces”, es decir, manos capaces de crear verdaderas obras de arte comestibles.
Las tortas clásicas comienzan desde G. 80.000 por kilo, pero en el caso de las temáticas, el precio varía según el diseño y nivel de complejidad. Sin embargo, el emprendimiento se destaca no solo por la calidad de sus productos, sino también por su capacidad de llegar a todo el país. Han enviado pedidos incluso a lugares como Ciudad del Este y Ayolas, siempre cuidando los detalles del transporte para asegurar que cada creación llegue en perfectas condiciones.
Además de mantenerse activos con los pedidos, Deini y Diego están en constante aprendizaje. Siempre atentos a las nuevas tendencias del mundo de la pastelería, buscan innovar y capacitarse con la meta de ofrecer a sus clientes lo mejor y mantenerse vigentes en un mercado cada vez más competitivo.
Este negocio es, sin dudas, el reflejo de una familia que apostó por sus talentos, que convirtió una crisis en oportunidad y que hoy endulza cientos de celebraciones con productos que llevan no solo sabor, sino también historia, dedicación y mucho amor. Aunque ambos tengan trabajos por separado, este emprendimiento los une cada día más.
Un momento esencial en la historia de Dedos Dulces PY fue en 2022, cuando representaron a Paraguay en un concurso internacional organizado por la FAO, en conmemoración del Día Mundial del Suelo. La competencia, titulada “Del suelo al plato”, desafiaba a participantes de más de 60 países a crear un alimento que representara visualmente los diferentes tipos de suelo y su relación con la producción agrícola sostenible. La propuesta de Deini y Diego —una torta elaborada en representación de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Asunción— se destacó por su originalidad, detalle y valor educativo.
El diseño, completamente comestible, incluía elementos como cultivos de cobertura, huertas, animales y la acción humana sobre el suelo. La torta ganó el primer lugar a nivel mundial, un logro que no solo les dio reconocimiento internacional, sino que también consolidó su reputación como un emprendimiento creativo y comprometido con temáticas ambientales. A partir de ese momento, su trabajo se dio a conocer a una audiencia mucho más amplia y marcó un antes y un después en la historia de Dedos Dulces PY.
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