En conversación con InfoNegocios, Troche destacó que las carreras de ingeniería viven un proceso de expansión geográfica, con nuevas facultades instaladas en ciudades como Itapúa, Caaguazú, Ciudad del Este y Concepción. No obstante, aclaró que la calidad sigue siendo dispar. “Siguen siendo las facultades tradicionales, como la UNA, las que forman a los mejores ingenieros del país. Las privadas, con contadas excepciones, ofrecen una formación francamente mediocre”, afirmó.
Uno de los puntos a favor del sector es que cada vez más jóvenes optan por hacer maestrías en el exterior, lo que eleva su nivel técnico y acorta los años necesarios para alcanzar un estándar de excelencia. “La formación de calidad combinada con experiencia en terreno es la fórmula que da como resultado un buen profesional”, remarcó.
Un tema urgente para el gremio es la falta de un colegio profesional que regule la matrícula de los ingenieros. En ese sentido, Troche lamentó que Paraguay sea el único país de Sudamérica sin una ley de colegiación que ampare a sus profesionales técnicos. Esta carencia impide, por ejemplo, que los ingenieros paraguayos puedan ejercer en el exterior en condiciones de igualdad con sus pares.
“Tenemos muchos ingenieros de Venezuela, Bolivia, Argentina y Brasil trabajando en Paraguay, pero nosotros no podemos hacer lo mismo allá, porque nuestro país no emite una credencial válida internacionalmente”, explicó Troche.
Actualmente, el CPI está trabajando en un proyecto de ley que será presentado próximamente al Congreso de la Nación, con el respaldo de otros gremios como médicos, arquitectos, agrónomos, veterinarios y químicos. De aprobarse, el Centro se transformaría en el Colegio de Ingenieros del Paraguay, con potestad para emitir el registro profesional y exigir reciprocidad en el ejercicio de la profesión a nivel internacional.
Salida laboral inmediata
A pesar de los obstáculos institucionales, la demanda laboral de ingenieros en el país sigue siendo fuerte. Según Troche, prácticamente el 100% de los estudiantes de los últimos años ya está trabajando como asistentes técnicos antes de egresar. “Muchos ya tienen asegurado su puesto incluso antes de presentar la tesis”, indicó.
Sin embargo, según expresó el representante gremial, “el país necesita al menos diez veces más ingenieros de los que se reciben actualmente. Solo en la Facultad de Ingeniería de la UNA se gradúan entre 100 y 130 jóvenes por año. Necesitamos formar muchos más para cerrar la brecha con el mundo desarrollado”, apuntó con franqueza.
En cuanto a las ramas más elegidas por los jóvenes, Troche mencionó que, además de las tradicionales (civil, electromecánica, eléctrica e industrial), las ingenierías vinculadas a la tecnología como electrónica, informática y mecatrónica son las que despiertan mayor interés.
En este Día del Ingeniero Paraguayo, desde el CPI llaman a reflexionar sobre el rol estratégico de la profesión en un país que necesita construir infraestructura, modernizar sus industrias y elevar su competitividad. La ingeniería no solo construye caminos y edificios: también abre caminos hacia el futuro.
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