De la superficie destinada a rubros seleccionados de frutas y verduras, el 22,9% corresponde a cítricos, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi) de 2018. Y las naranjas constituyen el 67,4% de la producción de cítricos.
Las cifras mencionadas dan cuenta de la importancia de la producción de naranja en el universo frutihortícola nacional. Los productores generan volúmenes relevantes para la industria del jugo concentrado y para la venta en fresco, siendo las empresas Frutika, Trociuk y Agrocitrus las mayores demandantes del cítrico para el procesamiento e industrialización.
A modo de ejemplo, para alimentar su planta elaboradora de jugos, Frutika se abastece de plantaciones propias, de productores y de intermediarios. La empresa utiliza un 40% de fruta de su propia cosecha, en tanto que el restante 60% proviene de pequeños productores, de los cuales del 30% se compra directamente y del 70% restante a través de intermediarios.
Las empresas referidas también producen sus propias frutas para procesarlas, ya sea en forma de jugo o de pulpa; y además abastecen parte de la demanda nacional de consumo en fresco. La oferta de la zafra de 2020, de junio a noviembre, fue de 26.362 toneladas para la naranja. Entre los principales productores se encuentran Frutika, con 16.000 toneladas, Trociuk, con 3.300, Citricoop, con 2.000, y Agrocitrus con 570.
Pero los consumidores paraguayos demandan mensualmente 8.004 toneladas de naranja en fresco. El mes de mayor oferta fue agosto con 6.468 toneladas, que cubrió el 80,8% de la demanda; y el de menor oferta fue noviembre, con 1.440 toneladas, que significa el 17,9% de la demanda. “Cuando la oferta local no cubre la demanda, el cítrico se importa”, explicó Aníbal Roa, director de comercialización del MAG.
Legales e ilegales
Brasil y Argentina son los principales proveedores de naranja para complementar la producción nacional destinada al consumo en fresco. Pero también el contrabando abastece la demanda de los consumidores paraguayos.
“Si la naranja es buena, tiene un buen grado Brix (un indicador que mide la cantidad de azúcares que tiene un alimento) el mercado consume más; si se controla el contrabando, el mercado consume más en fresco. Pero cuando no es buena, es agria, directamente va a industria y se ve cómo suplir el mercado en fresco, con importación o contrabando”, agregó Roa.
El desafío es darle valor a la producción frutihortícola en general y a los cítricos y a la naranja en particular. “Hay algunos proyectos dentro del MAG, entre ellos cadena de valor que se va a impulsar el año que viene, estamos todavía en el análisis de los rubros. Cadena de valor es cómo darle valor agregado a nuestros rubros prioritarios; tenemos que ir identificando los rubros, como tomate, cebolla, podría ser naranja también. Estamos trabajando en eso. En enero vamos a tener una reunión importante para definir los rubros, qué proyectos vamos a impulsar”, concluyó.
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