La operación se realizará en el Ambiente de Contratación Libre (ACL) y estará sujeta a las regulaciones establecidas en la Ordenanza Normativa N°87/2024, que rige este tipo de transacciones. La energía será transportada a través de la Subestación Margen Derecha, conectada a la Central Hidroeléctrica Itaipú Binacional, a una tensión de 500 kV.
Sin embargo, la empresa brasileña deberá cumplir con varios requisitos, como la obtención de contratos para el uso de las instalaciones de transmisión y su adhesión a la Cámara de Comercialización de Energía Eléctrica (CCEE) en un plazo máximo de 10 días hábiles. Además, Zest Energia deberá presentar informes mensuales a la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel), mantener su regularidad fiscal y ajustarse a las normativas tributarias y cambiarias de Brasil.
Para Paraguay, esta habilitación representa una oportunidad comercial estratégica, especialmente en un contexto en el que el país cuenta con excedentes energéticos. Según Fabián Cáceres, exgerente técnico de la ANDE, la autorización a Zest Energia refleja el creciente interés de empresas brasileñas en adquirir energía paraguaya. "La ANDE recibe señales de que hay interés de empresas brasileñas en la compra de su energía. Eso es muy interesante y muy importante", señaló.
Cáceres explicó que estas empresas están atentas a una posible nueva licitación por parte de la ANDE, considerando que Paraguay mantendrá excedentes de energía por al menos cinco años más, los cuales podrían ser comercializados en el mercado brasileño si los precios son favorables. Sin embargo, destacó que en una licitación reciente, las ofertas llegaron muy por debajo del costo de reposición que tendría la ANDE, lo que hace inviable una venta en esas condiciones.
No obstante, el mercado energético es volátil, y en futuras licitaciones los precios podrían mejorar. "Como el mercado es tan cambiante, fluctuante, de repente en alguna próxima licitación podría ser interesante", afirmó.
Más allá del beneficio económico inmediato, Cáceres resaltó la importancia de mantener una relación fluida con el mercado energético brasileño, ya que en el futuro Paraguay podría necesitar importar energía desde Brasil si no logra desarrollar nuevas centrales a tiempo. "En un futuro no muy lejano, nosotros también podríamos necesitar de esos mercados y comprar energía para nuestro consumo", advirtió.
Las centrales paraguayas están cercanas a agotar su vida útil, y de no implementarse proyectos de renovación a tiempo, el país podría enfrentar déficits energéticos. Por ello, fortalecer los acuerdos con Brasil no solo es una ventaja comercial hoy.
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