Según el presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, esta sequía disminuye las probabilidades de que la cosecha local sea similar o superior a la registrada en 2018.
La soja tempranera –sembrada antes del 15 de setiembre– es la afectada por falta de lluvia. Además, todo este periodo de sequía va desde finales de noviembre hasta la segunda quincena de diciembre.
Cristaldo resaltó que todavía no se cuenta con información detallada sobre los daños ocasionados por este fenómeno, pero que se encuentran recabando informaciones correspondientes de manera a tener un panorama completo, y a partir de ahí determinar las acciones a tomar para mejorar la situación.
“Es difícil que lleguemos a los niveles de producción normal”, afirmó y reiteró que es complejo cuantificar las pérdidas de forma inmediata.
Si hablamos de una merma estamos hablando que se tendrá una producción inferior a los 9,8 millones de toneladas de la zafra 2018, es decir un rendimiento menor a 2.794 kilos por hectárea.
Divisas
Esto también tendrá repercusión en un mercado que generó cerca de US$ 3.300 millones en los 12 meses de este año, que a esta merma de producción se podría enfrentar a una disminución de hasta US$ 319 por tonelada, según algunas predicciones.
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