“Yo también lo probé y vimos que había algo especial, fue entonces cuando decidimos profundizar en la investigación y explorar el mercado de productos para el cuidado de tatuajes”, explicó.
Garrido, con experiencia en consultoría e investigación de mercados, analizó la oferta global de cremas para tatuajes, encontrando una amplia variedad de productos en plataformas como Amazon, Walmart y Carrefour. Sin embargo, ninguno parecía funcionar adecuadamente en el clima paraguayo. “Eso nos motivó a desarrollar un producto que se adaptara mejor a nuestra realidad”, comentó.
En el proceso, identificaron un vacío en el mercado local; si bien existían productos para el proceso de cicatrización de los tatuajes, no había una opción específica para el mantenimiento posterior. “Te tatuás, cicatrizás, y después, ¿qué usas para que el tatuaje se vea bien con el tiempo?, es ahí donde Clarima encontró su razón de ser”, dijo.
El equipo de Garrido trabajó en ajustar la fórmula hasta alcanzar una crema que hidrate, y que mantenga la apariencia vibrante de los tatuajes. “Buscamos que la piel la absorba rápido, que no sea grasosa y que no se pegue en la ropa”, mencionó el director. Además, la crema fue diseñada para proporcionar una hidratación prolongada, evitando la sequedad y el desgaste de los pigmentos con el paso del tiempo.
Entre sus ingredientes base se encuentran el aloe vera y el aceite de almendras, combinado con otros componentes que potencian la suavidad y la absorción. “No tiene colorantes, aromas ni alcohol, lo que la hace ideal para pieles sensibles. Es importante mencionar que Clarima es un producto que debe utilizarse una vez que el tatuaje termina de cicatrizar, siempre recomendamos hablar con el artista de preferencia para que este indique el tiempo de cicatrización para el tatuaje del cliente. Recomendamos la aplicación 2 veces por día o luego de cada ducha”, agregó Garrido.
Tras finalizar la fórmula en 2023, Clarima firmó un contrato clave con el laboratorio Comfar, lo que permitió su producción y distribución masiva. Finalmente, en diciembre de 2024, el producto salió al mercado.
Actualmente, Clarima se encuentra disponible en las principales cadenas de farmacias del país y en casas de cosmética, con planes de expansión a más puntos de venta retail. “Como es un producto de venta libre, puede comercializarse en una amplia variedad de establecimientos”, resaltó Garrido. El precio promedio de venta ronda los G. 70.000, aunque algunas tiendas ofrecen ofertas.
El recibimiento del público fue altamente positivo. “Nos escriben diciendo que les encanta la crema, que la usan hace semanas y ven resultados inmediatos”, compartió Garrido. Un aspecto clave es que Clarima no solo es beneficiosa para tatuajes recientes, sino también para aquellos antiguos. “Si tenés un tatuaje viejo y querés que recupere algo de su intensidad, usar Clarima diariamente ayuda a realzar los pigmentos y a mantener el color vivo”, aseguró.
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