Qmedic es una plataforma de monitoreo y control preventivo de la salud y actualmente se encuentra en proceso de implementación. Se trata de una pulsera que lee los signos vitales de una persona y genera alertas sobre su estado de salud, entre otras funciones a través de una aplicación.
El artículo captura señales fisiológicas en bruto, las cuales son enviadas al smartphone vía Bluetooth, y luego la app transmite estas señales a los servidores en la nube, los algoritmos procesan las señales y obtienen los indicadores biométricos requeridos hasta que los resultados son devueltos a la app. “Las pulseras están preparadas para medir la frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria, el oxígeno en la sangre y la variabilidad de frecuencia cardíaca”, afirmó Daniel Ferszt, vocero del equipo creador.
Entretanto, Mediget es una plataforma que permite al paciente buscar al profesional de la salud que necesite, así como realizar videollamadas o interactuar con él para aclarar dudas y luego ser derivado para una consulta presencial. Esta iniciativa incluso permitirá tener un médico de cabecera dentro de la plataforma, según Gustavo Martínez, uno de los creadores.
Por su parte, Aula Startup –ideada por Ricardo Padrón– se trata de una plataforma educativa que permite a los estudiantes universitarios aprender junto con emprendedores reales. La plataforma vincula en una misma aula virtual a estudiantes, emprendedores y tutores expertos. De esta manera, el aprendizaje se vuelve dinámico, colaborativo y práctico, resolviendo casos reales que vive el emprendimiento. Adicionalmente, se genera un valioso networking para futuros proyectos como pasantías, tesis o primer empleo para el estudiante.
Tanto Qmedic como Mediget serán implementadas en 2019, mientras que Aula Startup funciona desde mediados de setiembre y hasta la fecha cuenta con más de 40 usuarios, 15 emprendimientos de seis países y casi 10 tutores.
Sobre el concurso
“Premios Tigo Conecta es un concurso que busca impulsar a los emprendedores a hacer negocios de una manera diferente, usando la tecnología como herramienta y generando impacto social en los negocios. Los invitamos a buscar su propósito, los acompañamos a que consoliden su idea y que salgan del concurso con un proyecto mucho más concreto y listo para ser presentado a inversionistas o incluso al mercado”, explicó Paz Domínguez, coordinadora de responsabilidad corporativa de la empresa de telecomunicaciones Tigo.
Según Domínguez, el concurso fue realizado en conjunto con Koga y tuvo cinco etapas desde septiembre hasta noviembre, entre postulaciones, talleres, selección y desarrollo de proyectos. Los equipos ganadores recibieron un premio valuado en US$ 20.000, consistentes en US$ 8.000 en efectivo, más servicios de incubación, tutoría, espacio de oficina y otros.
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