Con velocidades cinco veces más rápidas que las de los aviones comerciales más ligeros de la actualidad, Destinus abrirá nuevas posibilidades para el transporte de mercancías valiosas y críticas. Además, el avión volará con hidrógeno que libera cero emisiones de carbono al aire durante el vuelo.
El segmento de carga responde por alrededor del 30% del negocio de Flapper, a través del transporte internacional de mercancías, como repuestos de emergencia, equipos médicos, servicios bancarios, productos de alto ingreso, artículos mineros y diplomáticos.
“Latinoamérica es un mercado clave para nosotros”, comentó Mikhail Kokorich, CEO de Destinus. “La asociación con Flapper nos ayudará a obtener una visión directa del mercado de carga urgente y explorar nuevas opciones de ruta a través del Océano Atlántico”, agregó.
Paul Malicki, CEO de Flapper, dijo que: “En situaciones de emergencia, cada segundo importa. La interrupción de la cadena de suministro causada por la pandemia ha puesto a la aviación de forma permanente al frente de las operaciones de carga especializadas. Con los aviones impulsados por hidrógeno de Destinus, nuestro objetivo es acortar el tiempo de entrega de las misiones de carga de largo alcance existentes a una fracción de lo que es hoy”.
Flapper actualmente tiene una presencia panamericana con oficinas en Florida, EE.UU., Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México. Sus servicios de carga de alto valor se enfocan en cinco segmentos: banca, personas de altos ingresos, minería, diplomacia y organismos internacionales y carga especial.
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