El nuevo CX-5 conserva su silueta elegante y sobria, con un diseño que mantiene la esencia de la marca. Bajo el capó, el modelo incorpora un motor atmosférico de 2.5 litros e-Skyactiv G que entrega 141 caballos de fuerza y que, gracias a un sistema de microhibridación de 24 voltios, logra el distintivo ambiental ECO. Se trata de una jugada inteligente ya que ofrece eficiencia sin sacrificar la sensación de manejo tradicional que muchos conductores aún valoran.
En cifras, el consumo se ubica en torno a los 7,0 l/100 km para la versión de tracción delantera y hasta 7,5 l/100 km en la variante con tracción total. La velocidad máxima alcanza los 187 km/h. A pesar de no ofrecer versiones 100% eléctricas ni híbridas enchufables, el CX-5 busca competir con una propuesta distinta, apuntando a un público que no está completamente convencido de pasarse al coche eléctrico, al menos no todavía.
En el interior, la nueva generación suma una doble pantalla digital: una de 12,9 pulgadas para el cuadro de instrumentos y otra, que puede llegar hasta 15,6 pulgadas, para el sistema de infoentretenimiento. La integración con Google es completa, con acceso a la Google Store y el asistente de IA Gemini incluido de serie, junto con compatibilidad para Apple CarPlay.
Sin embargo, este nuevo enfoque también tiene sus detractores. Varios usuarios tradicionales podrían sentirse incómodos con la casi total eliminación de mandos físicos. Una decisión que, si bien responde a la estética y funcionalidad digital actual, podría generar cierto rechazo en quienes prefieren la simplicidad de los botones convencionales.
En seguridad, el CX-5 cumple con todas las nuevas exigencias de la Unión Europea: control de crucero adaptativo, mantenimiento y cambio de carril asistido, y sistema de aparcamiento automático. Además, con sus dimensiones amplias (4.690 mm de largo, 1.860 mm de ancho y 1.695 mm de alto), y un maletero con capacidad de 583 litros, se posiciona como una opción ideal para quienes priorizan espacio y confort.
El precio base parte de US$ 38.100 y ya puede reservarse en varios mercados europeos. Las primeras unidades estarán disponibles a finales de 2025.
El nuevo CX-5 es la prueba de que se puede innovar sin renunciar a lo que hace único a un modelo. Mientras la industria corre hacia la electrificación total, Mazda decide mantener viva la esencia del automóvil con alma.
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