Fundado por Gladys Yafar, bajo la dirección de Martin Zurbriggen, debido a todos los esfuerzos posibles por mantener una gestión estratégica contra los efectos del COVID-19, Epem logró mantener casi la totalidad de sus trabajadores, alrededor de 400. Por otra parte, los servicios fueron renovados, manteniéndose hasta ahora vigentes las teleconsultas y la atención médica a domicilio. “Este año hemos crecido a pesar de la pandemia, es reinventarnos, tener otros servicios como teleconsultas con especialistas, incluyendo odontólogos”, expuso Ana Mejía, vocera de marketing de la empresa.
“Si bien la odontología correspondía a la unidad más fuerte, fue una baja importante en el servicio, pero como grupo integral de salud, lo que decidimos hacer fue la internación domiciliaria (desde Epem emergencias), porque con la situación sanitaria se mostraba una necesidad, obviamente, que los hospitales nacionales del país no podían cubrir y se volvía difícil para la mayoría asistir a un sanatorio”, explicó Mejía.
Durante mucho tiempo la internación domiciliaria fue la solución innovadora altamente demandada, debido a la escasez de oxígeno en el país, Epem optó por la atención médica, mucho antes de que los pacientes necesiten ocupar una cama. “Ahora también tenemos el servicio de atención médica a domicilio para pacientes con COVID-19, más disponible y un poco más económico que la internación. En caso de necesitar atención médica, pero prescindir de internación, los médicos van a la casa y toman todos los cuidados necesarios”, afirmó.
Un punto resaltante de este tipo de servicio, es la capacitación que reciben los familiares de pacientes domiciliarios. “A las personas que viven con los pacientes, los profesionales los capacitan para que sepan cómo realizar el protocolo diario, porque que una persona viva en su casa y que tenga COVID-19, no necesariamente debe causar que toda la familia se infecte, es evitable, y con estas indicaciones, se logra”, argumentó.
La atención médica a domicilio se encuentra entre los servicios de emergencia de Epem. La inversión inicial para que este tipo de atención fuera posible fue de G. 120 millones y se puede acceder a él a través del seguro de categoría plata, a partir de G. 3 millones.
Más allá de ser una empresa, consideran que su labor realmente aporta a la salud en este contexto, sobre todo descongestionando el tráfico del sistema sanitario. “Mucha gente teme contagiarse en hospitales y sanatorios, que a la vez atienden a pacientes positivos de COVID-19. O por ejemplo, con dudas sobre estar o no contagiados. En este caso, el servicio ambulatorio entra a disposición. También al momento de poder recibir una atención médico ambulatoria, ya no tiene la necesidad de ocupar una cama en unidad de terapia intensiva”, comentó.
Servicio de ambulancias
El servicio de ambulancias comprende varios tipos de servicios, común, tratamiento intensivo, y de servicios corporativos, en los que se realizan coberturas de áreas protegidas como obras de construcción, ciertos edificios, cobertura de rutas. Dentro de este segmento de oferta, están incluidos los servicios de capacitación en RCP (reanimación cardiopulmonar).
Respecto a las ambulancias, cada vez que una ambulancia sale a su destino, equipada de manera correcta, supone para Epem una inversión de al menos G. 2 millones.
Todas las unidades cuentan con rastreo satelital y están aseguradas, además de estar habilitadas por el Ministerio de Salud de Paraguay.
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