Ligia Serrano, representante legal de GIA, comentó que el negocio surgió hace cuatro años durante la pandemia. Aprendió sobre la elaboración de cera de soja hace 15 años en Buenos Aires, Argentina, cuando residía en ese país.
La historia de GIA se inicia con una profunda pasión por el mundo de los aromas. Hace más de 15 años la fundadora decidió tomar cursos para aprender a elaborar velas y productos aromatizantes. Además, se formó en el campo de la aromaterapia y la elaboración de mezclas aromáticas.
En el 2020, como respuesta a la pandemia, retomó la creación de estos productos y comenzó a comercializarlos a través de plataformas de redes sociales. En el 2021 GIA dio un paso hacia la formalización al establecerse como empresa y, recientemente, obtuvo el registro oficial de su marca.
GIA se consolidó como una marca reconocida en la oferta de una gama completa de refinados productos aromáticos, los cuales se destacan por ser sustentables, respetuosos con el medioambiente y de una alta calidad.
“Nuestro taller está situado en Asunción, y en él se elaboran difusores aromáticos de varillas, sprays aromatizadores para ambiente y textiles, así como velas confeccionadas exclusivamente con cera de soja al 100%. Ponemos especial atención en cada fase del proceso de producción, buscando la perfección en los detalles. Los productos GIA están confeccionados con ingredientes de alta calidad, incluyendo perfumería de lujo”, describió.
La producción de velas de GIA se inició en la cocina de la fundadora en 2020 y, tras unos meses, se trasladó a un taller más amplio. Hoy opera desde un extenso taller habilitado por Dinavisa.
Asimismo, la firma se ha expandido en los canales de venta. Inicialmente las ventas se realizaban a través de Instagram y WhatsApp. Ahora, GIA cuenta con una tienda minorista en la avenida San Martín y ofrece opciones de compra en línea a través de la página web.
Además de su comercialización en la tienda principal, los productos también se venderán en otros establecimientos, como Nueva Americana. Recientemente han incursionado en ventas a terceros bajo su propia marca.
“Tenemos la expectativa de ingresar en 2024 a grandes cadenas de tiendas nacionales y de fabricar productos para otras reconocidas marcas. También planeamos reanudar las exportaciones el año que viene. En el futuro queremos abrir un segundo local y expandir nuestra oferta de productos”, dijo.
Cabe mencionar que GIA hizo su primera exportación hace dos años, pero no ha vuelto a exportar desde entonces. Recientemente la empresa fue elegida por el MIC, a través del viceministerio de Mipymes, como beneficiaria del Programa de Formalización para Acceso a Mercados (PFAM), para impulsar el ingreso a mercados del exterior.
Serrano agregó que la diferencia de los productos GIA radica en su exclusividad y en la alta calidad de sus fragancias. La marca sobresale en el mercado nacional por su enfoque auténtico, calidad y variedad de presentaciones.
“Las fragancias de GIA no solo superan en calidad a las disponibles en el mercado, sino que abarcan un amplio abanico de aromas para satisfacer diversos gustos, desde opciones innovadoras hasta las más clásicas”, detalló.
Este emprendimiento emplea a cinco personas, y en épocas donde se requiere de más mano de obra, trabaja toda la familia. En total, poseen una cartera de fragancias premium de entre 15 a 20 opciones, cinco son de temporadas y las otras 15 son las básicas.
Las velas de soja son aromatizantes para textil y ambientes. “Trabajamos con perfumistas que nos elaboran las fragancias y abarcamos todo lo que es el abanico de opciones, como las amaderadas, florales y otras”, añadió.
Entre las características del producto citó que tienen una formulación altamente concentrada, y que mantienen su intensidad aromática a lo largo del tiempo. A esto se suma el compromiso social y medioambiental, diversidad de formatos y tamaños, y una producción nacional que resalta la calidad.
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