Para el cofundador de Tedic, Eduardo Carrillo, más allá de las opiniones, el Estado está esforzándose para demostrar una iniciativa o imagen de modernización de los distintos servicios que provee. "A nosotros nos parece que para cada situación que implique servicios digitales hay que llamar a la implementación de estudios de impacto", agregó.
Los mencionados estudios, a criterio de Carrillo, permitirán identificar cuáles son los posibles riesgos y beneficios de la implementación de una determinada tecnología o política pública con componente tecnológico. Además, al directivo de Tedic le parece importante identificar cómo el proyecto puede impactar en los derechos más consagrados.
"Distintos países están implementando diversas modalidades de identificación pero cada contexto es distinto y el marco regulatorio de otros países está más avanzado que el nuestro", precisó. Principalmente, Carrillo mencionó que el desfase que tenemos guarda relación con la protección de datos personales.
Aseveró que el tipo de información que tendrá el chip debe ser socializado porque con el sistema biométrico se creará una base de datos que requiere de un altísimo grado de cuidado. "En nuestro país es un hecho objetivo que los datos de la cédula de identidad y de números telefónicos se venden muy barato", advirtió.
Respecto a la accesibilidad a servicios que presta el Estado, Carrillo opinó que si en todo caso lo que se está buscando es ampliar la identificación de personas, no considera que esa sea la opción más acorde, atendiendo a que la brecha digital es importante y eso, con el nivel de desigualdad, podría ser una limitante.
Por otro lado, Sebastián Ortiz, miembro de la Cámara Paraguaya del Software (Cisoft), subrayó que la instalación de los chips permitiría recabar información de la identidad de la gente para brindar varios servicios, como -por ejemplo- crear una cuenta bancaria de manera automática y no ir hasta ventanillas. "Mucho de lo que hace la penetración de las aplicaciones en la sociedad es observado por el Estado", complementó.
Para Ortiz, la nueva cédula de identidad no es lo único que debe hacerse pero definitivamente es un paso relevante. Aparte de las aplicaciones específicas que puede tener, para Ortiz lo más importante es comprender a la identidad digital como un derecho.
"Los demás usos, como incentivar a la inclusión financiera, el pago de servicios -como el de transporte y otros- son interesantes, pero a mí me genera más expectativas lo que se pueda hacer para disminuir la burocracia", precisó.
Respecto a las normativas para el uso de nuevas tecnologías, el referente contó que desde Cisoft están discutiendo con las autoridades del Estado reglamentaciones referentes a la protección de datos financieros, pero que se debe incluir la protección de datos personales.
"Este es un problema para todos porque hasta la fecha estamos expuestos a que usen mal nuestros datos, a las propias compañías que estan en el sector, porque hoy no se sabe si lo que implementan está dentro de los márgenes permitidos o vulneran otras reglamentaciones” recalcó.
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