En todas las casas no puede faltar una buena iluminación, pero muchas veces es necesario controlar o graduar la luz para poder mejorar la habitabilidad de ciertos cuartos. Las cortinas se vuelven de esta manera; accesorios imprescindibles del hogar, ya que son tan prácticas como decorativas.
En los últimos años las soluciones han crecido de manera inmejorable y hoy día se puede encontrar distintos modelos para dar un toque más moderno, minimalista o clásico. Además han surgido nuevos tejidos como el screen, que impiden el paso del calor y tamizan la luz para acabados mucho más atractivos.
Lo primero que hay que hacer es medir. Este es un paso que muchos olvidan, pero es importante para evitar errores al instalar la barra. Primero hay que medir el ancho y el alto de la cortina. Las barras deben instalarse solo un poco más arriba que el marco de la ventana, por lo que es importante que se tenga las medidas correctas.
En el caso que se quiera dar protagonismo a la cortina, entonces se debe elegir una que sea estampada o en colores vivos e intensos, pero si la idea es que se integre en el espacio como un elemento más, es mejor usar los mismos tonos que lucen el resto de los tejidos del ambiente.
También hay que considerar el tamaño del espacio en donde se va a colocar la cortina. Si son habitaciones pequeñas son preferibles aquellas cortinas ligeras en colores claros para que dejen pasar la luz; en cambio, en lugares de mayor dimensión se puede optar por tejidos opacos.
El estilo decorativo del lugar es primordial para elegir el tipo de cortina más apropiado. Si el mobiliario es en tonos oscuros es ideal que se opte por cortinas en colores claros para dar más luminosidad al espacio. Aquellas personas que prefieran un estilo más rústico tienen que elegir telas como el lino y los colores naturales como el crema, chocolate, tierras o tonos suaves. En un estilo moderno este tejido también puede estar presente, pero en tonos más agresivos o saturados. Son ideales también para una casa colonial o de estilo country.
Para las casas clásicas, los estampados sobrios nunca pasan de moda y vuelven cada temporada más renovados. Flores diminutas son parte del shabby chic. Mientras que los dibujos tradicionales, sofistican un ambiente barroco. Para completar el look de la cortina, existen diferentes accesorios, que pueden hacer que ésta se vea más completa y definida.
Los géneros, colores, estampados y sus múltiples combinaciones abren un amplio abanico de posibilidades a la hora de decorar con este elemento. Siempre es bueno apostar por estos accesorios para renovar o diseñar por primera vez un espacio; los cambios que se pueden lograr a partir de incluirlas a la decoración pueden ser verdaderamente asombrosos.
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