“Estamos hablando de unas 3.000 a 3.500 toneladas de frutillas, con una participación creciente de productores que, además de la fruta fresca, están innovando con productos derivados como licores, helados, tortas y alfajores”, explicó Marecos en comunicación con InfoNegocios. Esta diversificación, impulsada por la capacitación técnica del MAG, permite que los productores aprovechen más el fruto y mejoren su rentabilidad.
Si bien el número total de productores de frutilla en Central no está completamente registrado, el MAG asiste actualmente a unas 600 familias con apoyo técnico directo. “Tenemos dos a tres técnicos por distrito, pero no logramos llegar a todos. Se estima que el número real de productores supera ampliamente los mil”, afirmó Marecos.
El acompañamiento estatal incluye asistencia técnica en campo, apoyo para ferias y capacitación para desarrollar productos con valor agregado. La funcionaria destacó que esta articulación entre instituciones y productores genera un impacto positivo tanto en las finanzas familiares como en la economía local.
La variedad Dover sigue siendo la más cultivada en Paraguay, representando cerca del 85% del total de plantaciones en Central. Se trata de una frutilla rústica, más resistente a enfermedades y con buena vida postcosecha, lo que facilita su comercialización.
Sin embargo, los productores están comenzando a experimentar con otras opciones, como la Sweet Charlie y la variedad francesa, ambas más dulces y aromáticas, pero más susceptibles a enfermedades y de menor vida útil. “Algunos productores de Estanzuela y Areguá ya se animaron a dedicarse completamente a la Sweet Charlie”, señaló Marecos, quien reconoció que esta transición requiere mayor asistencia técnica y manejo agronómico especializado.
Participación femenina: el corazón de las ferias
Un aspecto destacado de esta zafra es el creciente protagonismo de las mujeres en la cadena productiva. El 40% de los productores de frutilla asistidos por el MAG en Central son mujeres, y en términos generales, el 60% de todas las familias asistidas en el departamento está liderado por mujeres.
“El enfoque inclusivo es clave en nuestro trabajo. Las mujeres no solo producen, sino que también lideran en ferias, impulsan la innovación y generan espacios de comercialización directa”, indicó Marecos.
Las ferias de frutilla, que se realizan en distintos puntos del departamento, se han convertido en una vidriera para estos emprendimientos, donde el público puede comprar directamente al productor y degustar una amplia gama de productos elaborados en finca.
Aunque todavía no hay envíos al exterior, la posibilidad de exportar frutilla paraguaya está sobre la mesa. “Estamos en conversaciones con Senave para explorar oportunidades de exportación. Ya hay interés, pero todavía no tenemos el volumen suficiente ni la logística adecuada para garantizar continuidad”, explicó Marecos.
La temporada alta se espera dentro de las próximas dos a tres semanas, coincidiendo con la apertura de un nuevo centro de acopio y comercialización en Estanzuela, lo que facilitará la logística y ampliará los canales de venta.
Con una producción robusta, impulso a la innovación y fuerte participación femenina, la frutilla paraguaya se consolida como una estrella del invierno, generando ingresos y sabor a lo largo del país.
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