El encuentro reunió a líderes del sector público y empresarial para debatir sobre economía circular, compartir casos de éxito, innovaciones tecnológicas y analizar los desafíos en su implementación en distintos sectores. Además, se expusieron productos y proyectos vinculados a la sustentabilidad.
La actividad se inició con una charla magistral sobre la neutralidad climática y la economía circular como estrategia de desarrollo sostenible, donde los expertos Hernán López y Fernando Amar, abogados especializados en Derecho Ambiental explicaron cómo los procesos industriales lineales contribuyen significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y al impacto ambiental general.
En contraste, la economía circular ofrece una solución integral para mitigar este impacto. En lugar de seguir un proceso lineal de tomar, hacer y desechar, la economía circular promueve un enfoque en el que los recursos se mantienen en uso el mayor tiempo posible.
Recalcaron que adoptar un modelo de economía circular no sólo mejora la eficiencia de los recursos y fomenta el reciclaje y la reutilización, sino que también disminuye el impacto ambiental de los procesos industriales.
Al reducir el uso de materias primas y aumentar la eficiencia energética, las empresas pueden disminuir significativamente sus emisiones de GEI, alineándose con los objetivos de sostenibilidad y contribuyendo a una economía más respetuosa con el medioambiente.
Del desperdicio a la reinversión del plástico se denominó el primer panel que contó con la participación de Ángel Almada, gerente de asuntos públicos, comunicaciones y sustentabilidad en Coca-Cola Paresa; Carlos Mangabeira, presidente de Coresa y Jhony Solaeche, director de negocios de Inpet. Como moderador estuvo Sergio Oddone, asesor del Mades.
Durante la exposición detallaron que solo en la capital se generan unas 226.512 toneladas de residuos por año, equivalentes a unas 629 toneladas por día que son depositadas en su mayoría en rellenos sanitarios. Sin embargo, el 75% de estos residuos pueden ser reutilizables y reciclables.
Como dato a tener en cuenta, en Paraguay ya existen industrias que apuestan al reciclaje como un modelo de negocio y que hoy recuperan más de 150.000 toneladas de residuos para convertirlos en nuevos productos. Paraguay tiene una de las tasas más altas de reciclaje de plástico PET en la región, con un 60%, que genera empleo para más de 20.000 familias en toda la cadena.
Bajo esa premisa los panelistas explicaron el nacimiento del proyecto Circular PET, una iniciativa que busca promover la economía circular por medio de la alianza de tres empresas: Inpet, el mayor fabricante de preformas PET para la industria alimenticia; Coresa, el mayor reciclador y procesador de plásticos y Coca-Cola Paresa, el mayor fabricante y embotellador de bebidas sin alcohol.
Esta colaboración permite la fabricación de nuevas botellas PET a partir de botellas recicladas. A través de este caso de éxito, los participantes pudieron conocer el inicio del proyecto, su alcance, beneficios y el impacto que se genera en toda la cadena de valor.
Neumáticos: de la carretera al reciclaje se denominó el segundo panel que contó con la presencia de Fernando Sosa, gerente de la división Neumáticos de Automaq, y Romina Villalba, coordinadora interinstitucional en T&D Recycling. La moderadora fue Cristina Cano, directora ejecutiva del Pacto Global Paraguay.
En la presentación, los expertos compartieron datos relevantes sobre la utilización de los neumáticos en el país, indicando que 90 millones de neumáticos al año son importados, de los cuales el 80% se emplea para el transporte y el trabajo. Al año, 1 millón de ellos son desechados, de los cuales solo el 10% son reciclados.
El panel abordó dos perspectivas importantes sobre el manejo de neumáticos en Paraguay. Fernando Sosa destacó la necesidad de utilizar y fabricar neumáticos de alta calidad para extender su vida útil. Enfatizó la importancia de educar a personas y empresas sobre el mantenimiento adecuado de estos productos, ya que en Paraguay no existe una normativa que regule su uso de manera responsable. Señaló que el desconocimiento y la falta de interés en el cuidado de los neumáticos contribuyen a una reducción en su vida útil, calidad y rendimiento.
Por su parte, Romina Villalba explicó que el país carece de un plan efectivo para el almacenamiento y procesamiento de neumáticos fuera de uso. Para enfrentar esta problemática, T&D Recycling utiliza tecnología avanzada para transformar los neumáticos en materia prima para nuevos productos, reduciendo así el impacto ambiental que generan como desechos.
El panel fue Instrumentos públicos para el fomento del desarrollo sostenible reunió a Isaac Godoy, miembro del directorio de la AFD, Máximo Barreto, director general de la unidad de planificación y control del Viceministerio de Industria, y Agustín Encina, director nacional de Contrataciones Públicas quienes discutieron sobre la transición hacia una economía circular en Paraguay.
Barreto explicó cómo el GIEC guía a las organizaciones en esta transición a través de mesas de trabajo en producción sostenible, consumo responsable, reciclaje inclusivo y políticas públicas. Encina destacó la Ley N° 7021, que promueve compras sostenibles, y la tienda virtual Maká, que impulsa la economía de comunidades indígenas.
Godoy, por su parte, resaltó los instrumentos financieros disponibles para diversos sectores, incluyendo el programa de eficiencia energética, que apoya a las industrias en la reducción de emisiones y la adopción de tecnologías sostenibles, subrayando el compromiso de la AFD en el desarrollo de una economía más verde y sostenible en el país.
Como último punto el foro del proyecto Transición de empresas paraguayas hacia una producción sostenible y baja en carbono, parte del programa AL-INVEST Verde de la Unión Europea, impulsó a las industrias a replantear sus modelos de producción hacia una economía circular, buscando reducir emisiones de carbono y optimizar recursos.
Este enfoque promueve el empleo local y una mayor eficiencia en los ciclos productivos. El programa AL-INVEST Verde apoya proyectos en América Latina con fondos europeos para fomentar el crecimiento sostenible, siendo el de la UIP el único en Paraguay.
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