El economista explicó que poner en condiciones este tipo de infraestructura sanitaria, sería un claro ejemplo de políticas públicas donde “más inversión pública en redes cloacales significa menos gastos en salud”.
Benítez -cuya tesis de maestría en la Universidad Federal de Santa María de Rio Grande do Sul – Brasil fue hecha sobre Modelos de Presupuestos Plurianuales de medición de brechas de infraestructuras para el “Alivio de la Pobreza” (como rol del sector público) y Reducción de Pobreza (como rol del sector privado) –afirma que la disminución de la pobreza debe ser un tema de agenda estratégica de Estado y de gobierno, donde debe constar los pasos a seguir y los recursos que hacen falta, en términos de infraestructura física y social, presupuestados rigurosamente tanto en forma física como monetaria.
Entre estas necesidades prioritarias, el profesional mencionó que la inversión debe apuntar a los sistemas de alcantarillados sanitarios que recogen los desagües cloacales y pluviales, como también los sistemas de tratamiento de efluentes, por ser un tema básico de salud, prácticamente de vida o muerte.
Las investigaciones del Iniciativa de Ciudades Emergentes y Sustentables (ICES) del BID, desnuda que el 94 % de los efluentes cloacales del Área Metropolitana de Asunción no tienen tratamiento alguno - y van por medio de caños emisarios en forma directa al Río Paraguay o a contaminar el subsuelo, debido a los pésimos sistemas de pozos ciegos que se instalan en forma precaria en los patios de los hogares.
En cuanto al acceso a los servicios de alcantarillado sanitario (redes de cloacas conforme a las normas técnicas y medioambientales correctas) a nivel país, sólo el 10% de los hogares paraguayos elimina sus excretas por esta vía.
“Considerando por nivel de pobreza, se tiene apenas 1,7% de los hogares pobres extremos y 4,7% de los hogares pobres no extremos que utiliza este servicio. En un país con un nivel de pobreza cercano al 20%, esto es sumamente grave, porque son los sectores sociales más vulnerables, los que menos recursos tienen para sanar sus enfermedades”, explicó.
Los daños colaterales también alcanzan a la clase media, media alta y alta. “Solo el 12,5% de los hogares no pobres cuenta en sus hogares con el servicio de alcantarillado sanitario o redes de cloacas enfrente a sus domicilios, los problemas de salud son democráticos, alcanzan a ricos y pobres. Estamos jugando con las vidas de las personas, y eso es inadmisible”, expresó.
Existen dos tipos de redes: las redes de alcantarillados cloacales que son responsabilidad (por ley) del gobierno central y las redes de alcantarillados pluviales que son responsabilidad de los gobiernos municipales. Éstos últimos tienen muchos efectos positivos, como impedir que las inundaciones por efecto del cambio climático -en caso de grandes precipitaciones - lleguen a las zonas habitadas. La carencia de estos dos tipos de redes sanitarias, en cambio, profundizan los efectos de la pobreza, puesto que la gente que vive al margen de estos servicios, está expuesta a las enfermedades. Además del sufrimiento humano, esto significa mayor necesidad de presupuesto de recursos de salud en la escala nacional.
“Más inversión en alcantarillados sanitarios es igual a menos recursos en salud, un ahorro en el presupuesto nacional”, reafirma el profesional. Añade que si uno puede dimensionar la brecha, entre un estándar ideal y el diagnóstico actual, es posible saber la medida del “cuánto falta y el cuánto cuesta”, para buscar con conocimiento pleno los recursos necesarios para acelerar el proceso de distribuir la inversión en este sector de la salud urbana por ejemplo, distrito por distrito, conforme a un presupuesto objetivo que responda a las carencias identificadas en forma georeferenciada, y no en base a demandas negociadas de los referentes políticos de cada región del país.
DESIERTA ADJUDICACIÓN DE ALCANTARILLADO
El plan maestro de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay S.A. (ESSAP) para dotar de alcantarillado sanitario a toda Asunción y el Área Metropolitana, indica que se requerirá de una inversión de alrededor de 518 millones de dólares americanos, entre colectores nuevos, colectores por rehabilitar y plantas de tratamiento.
Parte de este plan, se llevaría a cabo a través del llamado a Licitación Pública Internacional con financiamiento para las obras de construcción de sistemas de alcantarillado sanitario y plantas de tratamiento de aguas residuales en las cuencas de Lambaré, Luque y Mariano Roque Alonso. Pero este llamado fue declarado desierto por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
Estas obras iban a ser financiadas mediante la Ley 5074 en régimen de “Llave en Mano”. El proyecto comprende dos tipos de obras, las cuales conciernen a los Sistemas de Alcantarillado Sanitario con sus correspondientes plantas de tratamiento de aguas residuales, y adicionalmente obras de mejoramiento de eficiencia operativa en el Sistema de Abastecimiento de Agua Potable.
Las obras de alcantarillado sanitario beneficiarían en las áreas de los municipios de Asunción, Lambaré, Villa Elisa, Fernando de la Mora, Luque y Mariano Roque Alonso, los municipios más densamente poblados del Gran Asunción. Los intendentes de los municipios están preocupados por haberse dejado sin efecto la licitación que estaban esperando en sus respectivas ciudades. Es como posponer “una necesidad urgente que solicita la ciudadanía”, indicó Carolina Aranda, intendenta de Mariano Roque Alonso.
Tu opinión enriquece este artículo: