En la fábrica FYC elaboran -además de pelotas con estándares profesionales oficiales y reglamentarios- camisetas, chalecos, atuendos sublimados con tecnología láser y uniformes para la industria y comercio.
En su tienda del barrio Trinidad, poseen también accesorios como canilleras, botines, medias, redes, bolsones, trofeos, banderas. Isabella Allende, socia gerente de Golty, comentó que en la fábrica de pelotas trabajan unas 15 personas y otras 10 en prendas deportivas.
“Tenemos varios convenios con ligas, con la Unión del Fútbol del Interior (UFI). El año pasado estuvimos esponsorizando al club Rubio Ñu”, citó y precisó que también proveen a varias casas deportivas.
Golty, a su vez, comercializa a minoristas pelotas de fútbol de campo, salón, futsal FIFA, vóley y hándbol. “Fabricamos 2.000 pelotas por semana y los precios minoristas de las pelotas de fútbol profesional van desde G. 140.000 y G. 180.000”, indicó.
Comentó que el mayor anhelo de la empresa es poder exportar. Asimismo, relató que durante el primer año de la pandemia, tras la merma de la venta de sus productos, diversificaron el rubro y empezaron a confeccionar tapabocas y otros. “Recién a mediados del 2021 empezamos a repuntar. Fuimos obligados a ver otros nichos de mercado”, enfatizó.
Allende agregó que la empresa familiar cuenta con el apoyo de su marido, como socio, y de sus tres hijos. Uno de ellos, César, es el encargado de la producción de pelotas, Luis es responsable de la producción de prendas deportivas, y Patricia se dedica a la gestión administrativa. Otro hijo vive en Orlando, EE.UU. y se encarga de buscar negocios en el exterior.
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