Por iniciativa del presidente de la Cumbre, Ahmed Al Jaber, un sultán emiratí, el fondo de apoyo a países más vulnerables quedó conformado con US$ 400 millones que serán redistribuidos por las Naciones Unidas. Estos recursos pertenecen a aportes de las potencias, siendo EAU y Alemania los que pusieron más dinero, US$ 100 millones cada uno, seguidos por el Reino Unido que aportó US$ 76 millones.
La polémica con el fondo tuvo que ver con que países como Estados Unidos comprometieron sus aportes -en el caso de los estadounidenses US$ 17 millones- a cambio de que no se entienda que el instrumento es una forma de compensar daños generados por el aporte al aceleramiento del cambio climático de los países potencia.
Para Paraguay la COP 28 dejó varios temas. Con el anfitrión, EAU, consiguió un acercamiento para avanzar con el cierre de un acuerdo de libre comercio que tiene el país asiático con el Mercosur. El bloque sudamericano será presidido por Santiago Peña desde el 7 de diciembre y por eso el mandatario paraguayo demostró interés en los anfitriones.
Peña firmó una declaración conjunta con Brasil y EAU, que incluye a Chile y Argentina, para que el Corredor Bioceánico conecte el puerto de Santos con los de Arica e Iquique. Los EAU se comprometen e invertir e impulsar las exportaciones a Asia. Aparte, el titular del ejecutivo tuvo una reunión con Teo Chee Hean, ministro de Singapur, otro de los países con el que el Mercosur pretende cerrar un acuerdo en 2024.
“Las medidas de protección del medioambiente deben ser rigurosas, sobre todo debe respetar las bases del Acuerdo de París, que habla de responsabilidades compartidas, pero diferenciadas”, sostuvo Peña en su exposición frente a la Cumbre.
Paraguay es uno de los países que exige un enfoque equitativo y no punitivo para la aplicación de políticas de protección medioambiental. Esta postura fue fortaleciéndose más por los requerimientos enviados por la Unión Europea al Mercosur para cerrar el fracasado acuerdo entre ambos bloques.
Lo presentado por el presidente tuvo el apoyo inmediato de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), que consideró acertada y oportuna la declaración del presidente Peña. “Acertada porque el Paraguay es un actor clave para la seguridad alimentaria y energética, tiene una enorme conciencia sobre el ambiente y ha tomado pasos para ser considerado ejemplo”, reza un comunicado firmado por el presidente del gremio, Héctor Cristaldo.
Otro aspecto destacado del discurso de Peña fue el pedido de más flexibilidad por parte de Naciones Unidas para que los países que deben combatir los efectos del calentamiento global accedan a los recursos del fondo creado en esta cumbre.
Cabe resaltar que la COP 28 continúa hasta el 12 de diciembre y si bien Peña ya volvió al país, el equipo negociador que representa a Paraguay continúa en Dubái. En el equipo están presentes enviados del Ministerio del Ambiente, Cancillería, UGP, la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), la desarrolladora de proyectos Atenil y otros.
Cumbre climática entre escándalos
La figura del presidente de la Cumbre, Ahmed Al Jaber es una de las más criticadas, principalmente por el mundo occidental, debido a que el medio The Guardian publicó una intervención de Al Jaber en un foro, en el que expresaba que “no hay ciencia que respalde la eliminación de los combustibles fósiles para evitar un aumento de las temperaturas de 1,5 grados”.
Esto habría ocurrido el pasado 21 de noviembre, cuando también declaró que la supresión del gas, el petróleo y el carbón no permitirá un desarrollo sostenible “a menos que se quiera llevar al mundo de vuelta a las cavernas”.
Las revelaciones de The Guardian generaron revuelo en la cumbre y por ese motivo el emiratí tuvo que salir a defenderse. Alegó que sus declaraciones fueron mal interpretadas y que su trayectoria estuvo forjada en el trabajo científico. “La reducción y la eliminación de los combustibles fósiles es esencial”, apuntó en sus declaraciones.
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