Adalberto Acuña, director comercial de Petropar, mencionó que la disminución más reciente fue de G. 300 por litro, aplicable a todos los productos de la estatal, tanto diésel como nafta. Esta reducción se suma a dos bajas consecutivas anteriores, acumulando G. 800 menos por litro en los últimos tres ajustes. Si se compara agosto de 2023 con diciembre de 2025, la diferencia promedio alcanza G. 1.500 menos por litro, un alivio notable para la ciudadanía. Por ejemplo, el gasoil poblado pasó de G. 8.100 en agosto de 2023 a G. 6.500 en diciembre de 2025, mientras que la nafta 93 descendió de G. 7.400 a G. 5.940 por litro.
Acuña resaltó que estos ajustes benefician al consumidor, y también reflejan la alineación con la baja en los costos internacionales de adquisición. “El objetivo es que la ciudadanía reciba un producto de calidad a un precio justo, asegurando suministro estable durante todo diciembre y principios de 2026”, indicó.
En cuanto a la proyección de precios para el próximo año, Petropar anticipó que al menos hasta febrero de 2026 se mantendrá la estabilidad, evaluando nuevamente los costos a medida que se renueven los inventarios y se ajusten las adquisiciones de combustible. El GLP, por su parte, se mantiene sin cambios en G. 4.240 por litro, debido a que su cotización sigue parámetros distintos.
La empresa también sigue avanzando en infraestructura, con el proceso de licitación para un nuevo tren de molienda en la planta de Villarrica y el mantenimiento programado de la planta tras la finalización de la zafra, pasos clave para asegurar la producción y abastecimiento de derivados de caña de azúcar.
Por su parte, el sector privado tuvo un 2025 más desafiante. Víctor Yambay, presidente de Asociación de Propietarios y Operarios de Estaciones de Servicios y Afines (Apesa), dijo que las políticas de bajas de precios implementadas por Petropar generaron distorsiones en el mercado, afectando directamente a los estacioneros, quienes actúan como tomadores de precios y no pueden decidir sobre las tarifas finales. Esto se suma a la volatilidad de los precios internacionales y a desafíos logísticos, especialmente durante diciembre, un mes puntual para las ventas del sector.
A pesar de las dificultades, el sector privado proyecta mantener una estrategia prudente para 2026. La intención es garantizar estabilidad en los precios, coordinando con distribuidores y operadores, y anticipando posibles ajustes en función de la cotización internacional del petróleo y el tipo de cambio. Según Yambay, la prioridad sigue siendo que los consumidores perciban un suministro confiable y precios justos, mientras se avanza en la legislación que permita transparentar las variables de costo y comercialización del combustible en Paraguay.
Otro punto para ambos actores del sector es la expansión de la red de estaciones de servicio. Actualmente, Petropar cuenta con 288 estaciones operativas, de las cuales 11 son propias y el resto funcionan bajo concesión o franquicia. Para 2026, se proyecta un crecimiento prudente en el interior del país y en algunos sectores del área central, principalmente mediante cambios de emblemas solicitados por operadores privados.
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