“Fue un año difícil en lo que se refiere al clima, por las inundaciones, la sequía y la quema, pero podemos decir que fue un año muy productivo, uno de los mejores según manifestaron los productores de los 17 departamentos de nuestro país. Las lluvias favorecieron la cosecha y se logró producir de manera efectiva”, destacó Carlos Escobar.
Comentó que la producción anual de miel alcanza actualmente las 1.000 toneladas pero que la demanda interna continúa siendo mayor, 3.000 toneladas, situación que podría revertirse si más instituciones públicas y privadas apostaran al desarrollo del sector apícola, otorgando a los productores líneas crediticias que los ayuden a incrementar y a mejorar su producción. “No existen fondos ni líneas de crédito oficiales como tienen otros sectores como el bovino, caprino, ovino o porcino, es un déficit que tenemos y que se debe corregir”, afirmó.
“En comparación con otros rubros ganaderos y teniendo en cuenta todos estos vaivenes climáticos, el sector apícola, gracias a que la abeja no está confinada y vuela 3.000 hectáreas para buscar su alimento, fue uno de los pocos que logró producir de forma eficaz este año”, resaltó.
Escobar subrayó que no solo se debe tener en cuenta la producción de miel sino la importancia de la actividad polinizadora que tiene la abeja, “cuando el animal está polinizando los cultivos y la flora silvestre significa que está haciendo el trabajo de convertir los frutos y semillas, para que haya alimento, biodiversidad y vida. Sin la abeja la producción primaria del país no va a tener rendimiento en calidad y cantidad, no va haber regeneración de pasturas ganaderas y plantaciones forestales, su importancia es vital para el ecosistema, su papel es trascendental”, enfatizó.
“La economía ambiental cuantifica la acción polinizadora de la abeja en 10% del producto interno bruto (PIB) del sector agropecuario y forestal. Si vemos los números y sacamos el 10% de US$ 25.000 millones, serían US$ 2.500 millones lo que reciben gracias a la acción polinizadora de este animal”, explicó.
Por último, señaló que actualmente en el país existen cerca 15.000 familias que se dedican a la cría racional de abejas, de las cuales, hasta la fecha, 3.500 se encuentran recibiendo asesoramiento y acceden permanentemente a capacitaciones técnicas a través del Programa Nacional de Apicultura y Meliponicultura, que lleva adelante el Ministerio de Agricultura y Ganadería.
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