La idea nació tras observar que los destinos de fin de semana, como San Bernardino, enfrentan una oferta limitada de alojamiento y precios elevados en hoteles o Airbnb. “Hay mucha gente que tiene terrenos sin usar, y pensamos: ¿por qué no ofrecer algo lindo, bien hecho, novedoso y rápido de instalar?”, relató Almirall. Así construyeron su primer loft, hoy disponible en su showroom.
El plazo récord de 45 días se logra gracias a un proceso modular inteligente. “Prefabricamos entre el 65% y el 70% en nuestro taller. Luego trasladamos la estructura semi lista al terreno para la instalación final. Como no hacemos muchas modificaciones, nuestro equipo puede trabajar en línea y entregar rápido”, explicó el director ejecutivo.
El producto apunta a dos perfiles bien definidos: propietarios que buscan un espacio para su propio disfrute y clientes interesados en la rentabilidad por alquiler temporal. Almirall aclara que no es una vivienda para uso diario, sino un “escape de fin de semana” que permite disfrutar del patio, el paisaje y la naturaleza sin las complicaciones de una construcción tradicional.
La tecnología juega un papel clave en la propuesta. The Loft incorpora cerraduras digitales inteligentes, iluminación LED controlable desde el celular y tomas smart compatibles con Alexa y Google. “Queríamos que el propietario pueda alquilar sin moverse: pasa un código al huésped y no necesita viajar para entregar llaves. Evita dolores de cabeza y suma valor a la experiencia”, señaló Almirall, quien se define fanático de la domótica.
El diseño interior, obra de su arquitecta, logra que un espacio compacto se perciba amplio y cómodo. “Pensamos cada detalle para optimizar el uso del espacio y que se sienta más grande de lo que es. Si lo comparás con una habitación de hotel, tiene la misma superficie, pero la sensación es totalmente distinta”, aseguró.
Con opciones como deck adicional o revestimiento Neothermic, un acabado espejado que mejora el aislamiento térmico y reduce el mantenimiento. “Apuntamos a un producto que combine estética, practicidad y durabilidad, pensado para el clima y las necesidades locales”, detalló el empresario.
Para quienes quieran conocerlo en persona, The Loft cuenta con un showroom donde se puede recorrer, experimentar la tecnología y evaluar la calidad constructiva. “No queríamos que la gente se guíe solo por renders. Queremos que lo vivan, que sientan la amplitud y que vean la diferencia con sus propios ojos”, invitó Almirall.
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