“En el tercer trimestre nos dimos cuenta de que de ese grupo de inactivos circunstanciales volvieron a activar, lo que evidencia que el mercado empezó a activarse”, mencionó Iván Ojeda, director de la DGEEC, que además recordó que aparte de los inactivos tradicionales -que están fuera de la fuerza de trabajo- como jubilados, enfermos, estudiantes y menores de 15 años, este año aparecieron inactivos por la pandemia.
El director indicó que los inactivos circunstanciales por pandemia no son desempleados porque, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), estos deben cumplir tres condiciones: que no hayan realizado ninguna actividad económica en los últimos siete días anteriores a la encuesta, que exista deseo de trabajo y que salgan a buscarlo al mercado.
Asimismo, Ojeda explicó que en el tercer trimestre la fuerza de trabajo aumentó a 70% de la población económicamente activa, es decir, la gente volvió al mercado laboral, lo cual no significa precisamente que estén trabajando. “En el primer trimestre de este año estábamos a niveles de 72% y en el segundo trimestre caímos a 66%. Actualmente hay mejoría por la eliminación de fases, pero igual no alcanzamos los niveles de años anteriores”, señaló.
En lo que respecta a la ocupación por insuficiencia de tiempo, o sea, personas que realizaron alguna actividad o salen a buscarlo y no lo consiguieron, el director afirmó que se tuvo un paso de 7,7% al 9,2% en el tercer trimestre. Entretanto, Ojeda detalló que el sector económico menos afectado en el tercer trimestre fue el primario y el más perjudicado fue el terciario.
“Si observamos la categoría ocupacional, los independientes activos aumentaron 158.000 más en el tercer trimestre e incidieron bastante en la dinamización de la economía”, argumentó.
Por último, el director expuso que el mayor movimiento económico usualmente se da en el cuarto trimestre, gracias a la siembra en el campo, las actividades de fin de año, el aguinaldo y mayores búsquedas de alternativas de ingresos.
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