El convenio de trazabilidad fue firmado en marzo de este año por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (SENACSA), el Instituto Forestal Nacional (INFONA), el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES), la Cámara Paraguaya de la Carne y el Banco Mundial.
El sistema a ser implementado consiste en la identificación individual de los animales, la recolección y almacenamiento de datos acerca de ellos y la posibilidad de acceso a la información por parte de los actores interesados. Este constituye el primer paso de un proceso que hace posible el seguimiento de la información desde el nacimiento del animal hasta el momento en que la carne llega al consumidor.
El titular del MAG, Denis Lichi, informó durante la reunión que están llevando a cabo un estudio de factibilidad de la trazabilidad de la carne que permitirá que el producto sea vendido a cualquier parte del mundo.
“La idea es que el consumidor en Europa, cuando compre carne paraguaya, pueda con el código de barra saber si esa carne estuvo en un establecimiento que cumplió todas las exigencias ambientales, que clase de animal era, la edad del mismo, toda la información en general”, explicó.
Señaló que comenzarán a trabajar con 100 a 200 productores y que se recabará toda la información almacenada por las instituciones involucradas de manera a obtener una cantidad importante de datos, lo cual permitirá unificar la cadena bovina. “Estamos haciendo un esfuerzo mancomunado para tratar de posicionar toda la cadena de la carne, no solo al sector primario sino a la industria y también a la parte comercial”, aseguró Lichi.
También comentó que entre las acciones a realizarse para fortalecer la cadena bovina, se está viendo la posibilidad de introducir la doble balanza, caja negra o la balanza del productor, mecanismo que está siendo utilizado actualmente en diferentes países de la región y sirve para transparentar todo lo que ingresa a la industria.
Por su parte, el titular de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Luis Villasanti, celebró la implementación de este sistema de trazabilidad argumentando que será esencial para el desarrollo de la ganadería paraguaya. “Nos dijeron que el costo de implementación inicialmente será de aproximadamente US$ 15 millones, a los animales se les colocará un chip que permitirá al consumidor estar informado acerca del origen, del método utilizado para la cría y engorde del animal, y otros datos tales como quién faenó y procesó la carne que está comprando”, destacó.
Finalmente, el presidente del Senacsa, José Carlos Martín Camperchioli, indicó que nuestro país ya cuenta con un sistema propio de trazabilidad por medio del cual ya se ha trazado el 10% del hato, pero que con este nuevo soporte se podría avanzar más rápidamente, “si hacemos bien el trabajo, para el año 2022 podríamos tener totalmente trazado el ganado nacional y nuestra carne podrá ingresar a cualquier mercado del mundo”, afirmó.
Tu opinión enriquece este artículo: