La empresa Asiplast funciona desde hace ocho años, en los que anualmente innovó a través de nuevas producciones y maquinarias. “Ofrecemos todo lo que sea envases descartables, ya sea en vasos para el consumo y potes para postres, yogures o dulces”, explicó el director, Martín Ibarrola.
El 100% de la producción de Asiplast se vende a empresas nacionales. Cuentan con 70 clientes del mercado local de distintas industrias lácteas y reposteras, entre ellas, Parmalat, La Fortuna, CO-OP, La Pradera, y Dul-Cesar. Todas ellas, cuentan con Asiplast y dependen de su producción y del trabajo de sus colaboradores para ofrecer sus productos, ya que, a final de cuentas, esta industria crea los recipientes.
La empresa cuenta con 43 colaboradores en dos turnos de lunes a lunes. Muy de a poco, las ventas van avanzando a su fase anterior a la pandemia, “va tomando forma, en un porcentaje, de a poco, pero mejorando”, señaló.
Si bien Asiplast no puede concretar el objetivo de exportar, mantiene como un importante asunto llegar a hacerlo en el futuro. “Tenemos planes a futuro. No estamos pudiendo exportar porque tampoco damos abasto con el mercado local, pero ya hubo ofertas de Argentina, Bolivia, Argentina, y eso sería visto más adelante”, aseguró.
Así se trabaja en Asiplast
Los procesos de producción de Asiplast concretan diariamente cerca de 160 contenedores para distintos envases para lácteos y alrededor de 200 potes reposteros. Esta producción se da en dos turnos, diurno y nocturno, esporádicamente con pausas entre semana para realizar mantenimiento de las maquinarias, que tienen un valor de entre US$ 150.000 y US$ 180.000.
Cada lámina restante de polipropileno, cuyo uso requirió de recortes para la elaboración de envases, es reutilizada para mezclarla con otra materia prima. Esto significa varios metros cuadrados de aprovechamiento al máximo que evita residuos, disminuyen contaminación y ahorran el coste de producción.
Por otra parte, la colaboradora, Blanca Marecos, subrayó que las normas de higiene y protocolos sanitarios son seguidos estrictamente, y mediante ello, el trabajo pudo continuar durante todo el año sin mayores percances ni interrupciones por ningún contagio.
Lo que pasa mundialmente con la materia prima
“Hubo una baja muy fuerte, por la materia prima que no hay en Sudamérica, prácticamente, las ventas bajaron y esto influyó en el negocio. Utilizamos materiales PP, polipropileno, viene directamente de Brasil, o se compra de extrazona, EE.UU., etc.”, expuso Ibarrola.
La entrada de esa materia prima se vio afectada también por las restricciones de 2020. De las compras que antes ingresaban, ahora bajaron a un 50% por la escasez de materia prima. El directivo de la empresa afirmó que el precio se elevó 100%.
Pero sobre esto último, cabe destacar que no es un problema que solo afecte a Asiplast. La escasez de materia primera lo experimentan ciertos rubros a nivel mundial, dependiendo de la producción de las industrias y su punto de posición respecto al exportador de la materia.
El aumento de demanda avanza conforme avanzan los meses desde mediados del año pasado, pero el mercado en general no logra alistarse al ritmo de consumo: madera, cartón, plástico y metales en general. Sobre el plástico, específicamente, al recuperarse china rápidamente, esta gran fábrica del mundo volvió a realizar grandes producciones de artículos, e incluso realizó compras a futuro para próximas producciones. Esto deja en desventaja a países con recuperación más lenta debido al difícil acceso a las vacunas. Por otra parte, insumos médicos fueron prioridad para las industrias de plástico.
Apoyo al sector industrial
Su análisis, desde el sector industrial, estima que la recuperación económica depende casi totalmente de la eficiencia del sistema de salud en la adquisición de las vacunas. “Primero que nada, que el Gobierno ponga las vacunas para que la gente pueda volver a la normalidad, y así las industrias nacionales”, refirió.
También expresó que, desde la producción, se sienten sin muchas garantías, y que les gustaría contar con mayor protección contra el contrabando, sobre todo en pandemia. “Pedirle al Gobierno que se acuerde de las industrias nacionales. Muchas veces nos sentimos desprotegidos por ellos, que controlen un poco más el contrabando y que apoyen el hecho de que están proporcionando mano de obra paraguaya”, añadió.
“La calidad de los productos paraguayos no tiene nada que envidiar a los productos de afuera tenemos la misma calidad e incluso mejor”, enfatizó. En gran porcentaje, el mantenimiento e incluso crecimiento de esa calidad, se verá afectada por el involucramiento del Gobierno con la industrialización del país, a través de políticas concisas.
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