“Las personas no necesitan que les digas qué hacer. Necesitan que alguien las ayude a descubrir cómo hacerlo mejor.”
Con esa frase guía, Héctor combina coaching, comunicación y aprendizaje vivencial para ayudar a empresas de distintos sectores a pasar del desgaste a la acción.
“El problema no era la estrategia, era la conexión”
Recuerda el caso de una empresa comercial con excelentes productos, pero ventas estancadas. “Antes de revisar la estrategia, nos enfocamos en el equipo. Trabajamos en alinear qué significaba el éxito para cada área, cómo se comunicaban y cómo se medía ese éxito”.
En apenas tres meses, las cifras comenzaron a moverse. “No porque vendieran más, sino porque empezaron a entenderse mejor. Cuando las personas se entienden, se alinean. Y cuando se alinean, los resultados llegan.”
Ese enfoque se volvió una constante en su trabajo: ordenar el diálogo interno de las empresas para liberar su potencial colectivo.
“A veces no es falta de tiempo, es falta de foco”
En su trabajo uno a uno con profesionales, también aparecen historias que revelan que los obstáculos no siempre son técnicos.
“Una ejecutiva me decía: ‘No tengo tiempo, necesito aprender a organizarme’. Pero cuando miramos su rutina, descubrimos que el problema no era el tiempo, era la cantidad de cosas a las que decía que sí”. A través de sesiones de coaching, aprendió a priorizar, a decir que no y a definir metas semanales.
Tres meses después, le escribió: “Sigo trabajando igual de duro, pero ahora sé hacia dónde voy.” “Eso es el coaching”, dice Héctor. “No se trata de empujar más, sino de alinear el esfuerzo con el propósito.”
“La comunicación es el hilo invisible que sostiene los resultados”
En muchas organizaciones, el mayor problema no es la falta de talento, sino la dificultad para entenderse. “Hace poco acompañé a una empresa donde el área comercial y la operativa estaban enfrentadas. Implementamos reuniones breves con reglas simples: escuchar sin interrumpir, preguntar antes de opinar y cerrar con compromisos claros.”
El clima cambió. "No por magia, sino porque volvieron a escucharse. La comunicación no es hablar más, es generar entendimiento.” Esa experiencia inspiró una de sus metodologías favoritas: ayudar a las personas a transformar conversaciones difíciles en acuerdos reales.
“No se trata de fórmulas, sino de acompañar con preguntas”
Héctor no cree en recetas universales. “Cada persona, cada empresa, tiene su propia historia. Mi trabajo es acompañar con método, con empatía y con seguimiento.”
Cuenta que en varios equipos que llegó a acompañar, el cambio empezó con algo simple: volver a creer en lo que hacían. “He visto personas pasar del cansancio al entusiasmo solo porque alguien las ayudó a recordar su propósito.” Y ahí radica su enfoque: convertir la confusión en claridad y la intención en acción.
Para Héctor Coach, liderar no es controlar, es acompañar. Su trabajo no apunta a “cambiarlo todo de un día para otro”, sino a ayudar a que cada persona y cada equipo avance un poco más cada día. “Cuando las personas se entienden, se alinean. Cuando se alinean, se comprometen.
Y cuando se comprometen, los resultados llegan.Esa es su brújula y el motivo por el cual cada vez más empresas paraguayas eligen sumar su mirada a los procesos de crecimiento y transformación.
Si querés descubrir cómo mejorar la comunicación, el liderazgo o el rendimiento de tu equipo, conocé más en: hectoraquinocoach@gmail.com

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