“Una emoción inmensa, alegría y satisfacción por haber llegado a un objetivo tan anhelado. Esto ya viene de hace dos años, fue un proceso largo y difícil en el que tuve que superar pruebas físicas, teóricas y frustraciones por el camino como lesiones entre otros inconvenientes”, comentó Nancy sobre su reacción al enterarse que había sido designada como jueza de línea para el partido entre Guaireña y 12 de Octubre, un mes atrás.
Nancy, quien está casada hace seis años y tiene dos hijas de cuatro y 10 años, nos contó que desde pequeña se dedicó a los deportes, iniciando primeramente con el tenis -disciplina que dejó a los 18 años- y fue tras la invitación de un amigo que empezó a formar su carrera en el arbitraje, del 2004 al 2009, hasta que decidió dedicarse por completo a ser madre. En 2017, tras siete años volvió al ruedo y hoy la tenemos en el plantel de Primera División. Anteriormente debutó en la Copa Paraguay, en la que participó de tres encuentros y también en la Intermedia, donde fue participe de otro hecho histórico: un cuarteto femenino dirigiendo un partido.
“Al principio del partido me sentí un poco nerviosa pero lo superé rápido con una situación de juego que me tocó decidir, la confianza de mi equipo hacia mi trabajo lo sentí en todo momento y eso ayudó a la buena labor en cancha”, explicó Nancy respecto a su debut en la División de Honor, a lo cual agregó: “Fue un sueño cumplido, un premio a todo el esfuerzo, dedicación y compromiso que le puse desde el primer día que me tocó integrar el Plantel de Primera División”. Luego de este encuentro la profesional tuvo otras cuatro apariciones, dos juegos en cancha y otros dos en VAR.
Pero ella no es la única árbitra, el plantel de árbitros de Primera División cuenta con otras tres mujeres, dos de ellas, Zulma Quiñónez y Carmen Gómez, son árbitras principales, y Laura Miranda que al igual que Nancy se desempeña como jueza de línea. Respecto a cuándo nos encontraremos con una mujer dirigiendo un partido, la misma declaró: “Creo que eso se dará en cualquier momento, como te mencioné anteriormente, estamos dentro de un proceso. Mis compañeras están listas, confiadas y tienen la capacidad para hacer historia en nuestro fútbol cuando se les dé la oportunidad”.
Sobre su formación Nancy manifestó que la Comisión de Árbitros de la APF tiene un colegio de árbitros en donde instruyen a los aspirantes por aproximadamente dos años, y que los requisitos se basan en una edad máxima de 25 años, estudios secundarios concluidos y test físico, entre otros requerimientos. La profesional nos mencionó que lo que más le costó durante su formación fue mejorar sus marcas en los test físicos, puesto que para dirigir torneos masculinos es necesario cumplir con las exigencias de los test físicos masculinos, los cuales tienen tiempos diferentes al test femenino.
Por otra parte, Nancy nos confió que la discriminación por ser mujer en una profesión tan arraigada a los hombres era una situación común para ella y sus compañeras, pero que últimamente son más aceptadas por el buen desempeño que demuestran. Sin embargo, sobre los jugadores en el terreno de juego agregó: “Definitivamente no, ellos cuando están metidos en el partido se olvidan si es un hombre o una mujer quien los está dirigiendo”.
Finalmente, Nancy, que actualmente se dedica únicamente al arbitraje debido al protocolo sanitario de la Asociación Paraguay de Fútbol (APF), concluyó que por el momento su aspiración es mantenerse en el plantel y, más adelante, llegar a ser árbitra asistente internacional, o como también se dice, árbitra FIFA.
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