Gonzalo Bernabé, intermediario español con experiencia en el sector hotelero y estrechos vínculos con productores ganaderos de su país, dialogó con InfoNegocios sobre los primeros pasos de un proyecto que busca explorar el mercado latinoamericano, y particularmente el paraguayo, como nuevo destino para la carne de cerdo ibérico. “Lo que queremos es ver si existe un espacio para introducir este producto de nicho. Sabemos que Paraguay está creciendo mucho en exportaciones porcinas y eso demuestra que hay una cultura y una calidad que vale la pena explorar”, expresó.
El cerdo ibérico es una raza autóctona de la península ibérica, cuya crianza está fuertemente regulada bajo estrictos estándares que garantizan la trazabilidad y calidad del producto final. Cada etapa del proceso, desde la alimentación, el espacio por animal, hasta las condiciones de faena, está sujeta a certificaciones que elevan el valor de la carne y el jamón producido. Esta atención al detalle, sumada a las características genéticas de la raza, permite obtener un producto con cualidades organolépticas superiores, muy valorado en mercados gourmet.
Bernabé explicó que el interés no se limita únicamente al jamón ibérico, el producto estrella de este animal, sino que se extiende a otros cortes faenados del cerdo ibérico que mantienen los mismos estándares de calidad. “El jamón es el buque insignia, pero entendemos que es un artículo para ocasiones especiales. Por eso también queremos presentar otros cortes del cerdo que pueden adaptarse mejor al consumo diario o a propuestas gastronómicas de alto nivel”, señaló.
Aunque todavía no existe una marca definida ni un plan de desarrollo concreto, la intención es clara: estudiar el comportamiento del consumidor paraguayo, establecer contactos con posibles distribuidores y evaluar la viabilidad logística de introducir estos productos en el mercado local. “Esto ha nacido de conversaciones entre colegas y contactos del rubro, pero dependiendo del interés y la recepción del mercado, se puede avanzar rápidamente. En un mes ya podríamos estar sentados en reuniones con propuestas claras sobre la mesa”, aseguró Bernabé.
El impulso inicial no surge de una asociación o consorcio empresarial formal, sino de una red de relaciones construidas a lo largo de los años entre actores del sector ganadero y hotelero. Este enfoque más informal, pero estratégico, busca generar puentes entre pequeños y medianos productores españoles y oportunidades de negocio en Latinoamérica.
La iniciativa se da en un contexto favorable. La industria porcina paraguaya está experimentando un crecimiento sin precedentes, tanto en volumen de producción como en calidad, abriéndose paso en mercados internacionales. Este auge también despertó el interés de actores europeos que ven en Paraguay y la región una plataforma potencial para la diversificación de productos y el posicionamiento de propuestas gastronómicas diferenciadas.
“La idea es que exista el acceso. Luego se verá si realmente hay cabida en términos económicos, culturales y de aceptación del consumidor. Lo importante es comenzar a conocer el mercado, sus inquietudes y sus gustos”, afirmó Bernabé y destacó que el objetivo para este año es avanzar en el reconocimiento del entorno comercial, sin promesas apresuradas, pero con la convicción de que el producto tiene potencial.
Con un pie en España y otro en América Latina, Gonzalo Bernabé encarna el rol de nexo entre dos mundos que, a pesar de la distancia, comparten una cultura gastronómica rica y diversa. El cerdo ibérico, símbolo de tradición y excelencia en la mesa española, podría tener pronto su oportunidad de conquistar paladares paraguayos. El primer paso está dado.
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