“El sector se encuentra en constante desarrollo y este año, creemos que también vamos a tener un crecimiento productivo, pero sobre todo industrial, porque se están haciendo inversiones en el sector. No obstante, dependemos del factor climático. Culminamos el 2021 muy optimistas y esperanzados de que íbamos a tener un 2022 muy bueno, porque se superaron problemas sanitarios que teníamos, pero el panorama se agravó con el tema de la sequía”, comentó el doctor Schaffrath.
Señaló que la falta de lluvias ocasionó una merma considerable en la cosecha de soja y que tampoco hay precipitaciones importantes que posibiliten la siembra de maíz. “Entonces esta situación nos deja muy aprensivos, teníamos una expectativa muy grande en diciembre y casi 30 días después todo cambió”, expresó.
El titular apuntó que no se sabe qué pasará con el mercado de granos con esta dramática sequía. “Si se retraen un poco los precios, principalmente del maíz, vamos a conservar la expectativa de tener un muy buen año, pero si los precios se mantienen como en 2021, el año se tornará muy difícil nuevamente, en especial para los pequeños productores”, vaticinó.
Indicó que si los mismos no tienen una espalda o envergadura suficiente para soportar un año más de crisis, van a terminar dejando la actividad, porque no podrían aguantar un segundo año con los precios elevados de las materias primas. “Esto teniendo en cuenta que el costo de la alimentación representa en promedio casi el 70% de los gastos de producción de un cerdo, y si tomamos el maíz como referencia, podemos decir que equivale actualmente al 50% de nuestra producción, es decir hoy el maíz está costando dos veces más de lo que normalmente cuesta, lo que significa que estamos con un sobrecosto muy alto”, subrayó.
“De todas maneras esperamos lluvias grandes para que puedan aliviar un poco a todo el sector agropecuario y los precios puedan mejorar”, añadió.
Trazabilidad porcina
Schaffrath también se refirió al nuevo sistema digital de trazabilidad, SIGOR, que este año empezó a implementarse en el sector porcino, gracias al trabajo de los productores, el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), el Viceministerio de Ganadería (VMG), y la Unión Europea, a través del Proyecto Pro-Cadenas.
“Se trata de una herramienta muy importante, que nos va a dar a todo el sector mucha credibilidad frente a los mercados internacionales y también frente al propio mercado local, respecto a la procedencia y al proceso de producción de los alimentos. Uno de nuestros objetivos para este año, es seguir con la apertura de nuevos mercados, donde Taiwán siempre es el principal protagonista y este sistema justamente, nos va a permitir transparentar la producción y dar seguridad a nuestros compradores, además de ayudarnos a elevar el consumo a nivel interno, que aún es bajo, comparado con los demás países de la región”, mencionó.
Actualmente funciona un plan piloto en algunas granjas, el cual poco a poco se irá extendiendo a los demás productores del país. “Creemos que dentro de este año, todas las granjas de escala industrial ya van a estar con el sistema implementado y se podrá tener la trazabilidad del 95% de la producción nacional entregada a los frigoríficos. Se estima que la producción anual de cerdos ronda entre 1.200.000 a 1.300.000 cabezas”, precisó Schaffrath.
El SIGOR permite cargar desde la granja las informaciones de nacimiento, mortalidad y el destino de los animales que salen de los establecimientos a través del módulo del Productor. También existen módulos de Unidad Zonal, Puestos de Control y de Frigoríficos, integrados con el módulo del Productor.
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