Walter Bressia es de Mendoza y junto a su esposa y sus hijos Marita, Walter, Álvaro y Antonella creó una bodega familiar con sello propio. Estos vinos son fáciles de tomar, agradables al paladar y únicos porque no son de elaboración masiva.
“Son vinos para el alma. Cada botella es única y por lo tanto uno puede disfrutar del placer que ofrece la exclusividad y particularidad de cada cosecha”, explicó Walter, que por primera vez visitó nuestro país. Estos productos tienen la impronta de un gran profesional que ha creado una marca cuyos vinos se caracterizan por la elegancia, la suavidad y el excelente cuerpo.
Aunque están elaborados con mucha tecnología y conocimiento (Walter fue enólogo durante 20 años de Nieto Senetiner, una de las bodegas más importantes de Argentina), los vinos de Bressia son ideales para acompañar las comidas y disfrutar de diferentes momentos. “Son muy versátiles”, destacó.
Como enólogo, Walter definitivamente sabe lo que quiere el público y siempre está un paso adelante. Asegura que el camino no fue fácil, pero con mucha dedicación y esfuerzo alcanzó sus objetivos y eso es muy satisfactorio. “Al poner mi nombre y no un nombre de fantasía firmé un compromiso con los consumidores: quiero dar siempre lo mejor”, afirmó.
Acerca del consumidor paraguayo, Bressia comentó: “Me llamaba la atención los comentarios que había sobre el mercado paraguayo, así que nos interesó probar las ventas aquí. Al consumidor que ya conoce sobre el mundo del vino estos productos lo impresionarán y al que está ingresando lo apasionará, según el enólogo. Busco presentar vinos que no necesiten un gran conocimiento para su interpretación”, comentó.
Los vinos que probamos
La pasión y el cuidado que hay en cada uno de los vinos fue lo que más nos llamó la atención durante el almuerzo maridaje realizado en el restaurante Stilo Campo, evento del cual el equipo de InfoNegocios fue parte.
Lágrima Canela fue lo primero que experimentamos. La canela del alma las combina junto a la dulzura y el delirio en este original "assemblage". Este es un vino blanco de características muy particulares, de mucha fineza y sutil elegancia: 70% Chardonnay y 30% Semillón.
Seguidamente, el Monteagrelo Malbec, un vino 100% Malbec ofreció taninos finos y amables. El Monteagrelo Cabernet Sauvignon, por su parte, es un vino de atractivo e intenso color rojo con tonos púrpuras propios de la variedad. Los amantes del Cabernet Sauvignon simplemente lo amaron.
Las estrellas de la cata fueron Profundo, el primer vino de la bodega, el emblemático y el orgullo de Walter. Este es un blend de Malbec, Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah que sorprendió por su elegancia y redondez. Por su parte, Conjuro, un blend de Cabernet Sauvignon, Malbec y Merlot no se quedó atrás y fue muy alabado por los presentes.
Tenés que probar
En un contexto en donde hay un mar de opciones de vinos, Walter se desafió a él mismo y al mundo al presentar unos vinos tan sinceros. Comenzó elaborando sus vinos en la bodega de un amigo, hasta que compró la propiedad en donde se encuentra su bodega. “Me llevó 16 años construir la bodega. Esto no hubiese sido posible sin el acompañamiento de Marita, mi esposa”, resaltó.
Las etiquetas de Bodega Bressia llegaron a nuestro país de la mano de Caminos del Vino. Cabe mencionar, que los productos son exportados también a Uruguay, Bolivia, Centro América, Estados Unidos, Panamá y Brasil.
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