La famosa Guía Michelín, fue creada en el año 1900 por André Michelin, y en ese momento era una guía publicitaria, que se regalaba con la compra de neumáticos. Hoy día es considerada la más antigua de las guías europeas de hoteles y restaurantes, y es reconocida a nivel mundial.
Aunque todo comenzó con una guía con información valiosa para los amantes del automóvil, recién a partir de 1920 la guía se comienza a vender, y por primera vez aparecen en ella restaurantes. Poco a poco fue generando cada vez mayor expectativa, ya que los inspectores anónimos iban sin previo aviso a calificar los establecimientos.
Tener una o más estrellas Michelin supone que un establecimiento no solo es uno de los mejores de su país, sino que también es uno de los mejores en el mundo. Así que obviamente los chefs trabajan duro para obtener la mejor calificación.
¿QUÉ SIGNIFICAN LAS ESTRELLAS?
Las estrellas nacen a finales de la década de 1920 y se fueron desarrollando gradualmente hasta comienzos de la década de 1930. Las definiciones de estas se introdujeron en 1936 y hoy en día aún se mantienen: tres estrellas indican una cocina excepcional que justifica de por sí el viaje, dos estrellas señalan calidad de primera clase en su tipo de cocina, y una estrella designa un restaurante muy bueno en su categoría.
En cualquier caso, en las ediciones anuales de las guías, aparecen no solo los establecimientos con estrella, sino también un listado de restaurantes (sin estrella) pensado para el viajero; además, con otros apartados como “establecimientos particularmente agradables” o “bares de tapas” y los “premios Bib Gourmand”, que aportan datos interesantes, ya que distingue los locales con buena cocina a precio moderado.
¿CÓMO SE OBTIENE ESTE VALIOSO PREMIO?
Para que un restaurante sea digno de una estrella Michelin debe pasar por la aprobación de un inspector. Pero, ¿qué es lo que se busca? Ellos examinan en profundidad especialmente la calidad, el dominio de la técnica, la personalidad y la consistencia de la comida. La decoración del restaurante, la comodidad de la silla o el color de los manteles es algo que los inspectores no examinan sino que éstos se centran exclusivamente en la comida y el chef.
De ahí que, por ejemplo, uno ve al restaurante Noma de Copenhague, del chef René Redzepi, bien sencillo, nada elegante y situado en una antigua bodega. Sin embargo, ostenta el título de uno de los mejores restaurantes del mundo, en la lista The World's 50 Best Restaurants. Por que así como en la Guía Michelin, lo importante es lo que ofrecen en cada plato. Lo que se busca es distinguir los establecimientos que entregan la mejor calidad culinaria.
¿ES LA GUÍA MICHELIN UNA GUÍA FRANCESA?
Esta guía es francesa en Francia, es española en España y japonesa en Japón, se expone así en su página oficial. Sea cual sea el país, está realizada por un equipo de inspectores nacionales, supervisados por un redactor jefe y todos tienen la misma nacionalidad que la guía.
Hay mucho para hablar de esta interesante guía que contiene información sobre los mejores restaurantes e independientemente de las preferencias en rankings, guías o listas a nivel mundial, el peso de este galardón es centenario. En la actualidad existen 24 guías Michelin que cubren 24 países del mundo, sin embargo Latinoamérica quedaba pendiente, hasta que la primera guía llegó a Brasil en año pasado.
BONUS
Si todavía no viste Burnt, te invitamos a que veas. Es una comedia sobre las adicciones y la superación personal, protagonizada por Bradley Cooper, un chef de un importante restaurante en París, cuya adicción le hizo perder las dos estrellas de su premio Michelin. Su meta nueva fue la de conseguir una tercera estrella para su nuevo proyecto creando el restaurante más grande del mundo en Londres. Es una ¡buenísima película! ya que se puede ver la tensión y la competitividad que existe entre los chefs quienes esperan toda una vida por una famosa estrella Michelin.
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