El término “ortorexia nerviosa", acuñado por Steven Bratman, MD, en su libro Health Food Junkies, se describe como una obsesión perjudicial para la salud como el trastorno obsesivo-compulsivo, con lo que el paciente considera alimentación saludable. El sujeto puede evitar ciertos alimentos, como los que contienen grasas, conservantes, colorantes artificiales, y tener una mala alimentación.
El trastorno se caracteriza por la ansiedad, pensamientos y comportamientos ritualistas y excesivo picoteo alrededor de la comida. La ortorexia puede acarrear carencias nutricionales e incluso puede causar una enfermedad psiquiátrica. Los que tienen una "obsesión enfermiza" con una alimentación sana podría estar sufriendo de "ortorexia nerviosa". Todo empieza con un intento inocente para comer más sano (que está bien siempre y cuando se incluyan todos los alimentos), pero los ortoréxicos se obsesionan con la calidad la pureza de los mismos. Qué se consume, en qué, cuánto comer, entre otras cuestiones.
Aunque no es reconocido oficialmente por el diagnóstico y Manual Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM), la ortorexia nerviosa es una condición mental seria, que puede afectar de manera significativa el funcionamiento diario del individuo. Hoy día se ve muchas personas luchando con los síntomas asociados con este término, que son similares a otros trastornos de la alimentación como anorexia nerviosa o bulimia nerviosa.
Se necesita una voluntad fuerte para mantener este estilo de alimentación rígido. Cada día es una oportunidad de comer bien y aumentan las ganas por encima de los demás en la destreza en la dieta, y el auto-castigo si gana la tentación (generalmente a través de una alimentación más estricta, a veces ayunos y ejercicio constante).
La autoestima está ligada a estilo, en donde a veces las personas se sienten superior a los demás, sobre todo en lo que respecta a la ingesta de alimentos. Ortorexia parece estar motivado por la salud, pero hay motivaciones subyacentes, que pueden incluir la seguridad de la mala salud, la compulsión de un control completo, escapar de los temores, la búsqueda de la espiritualidad a través de alimentos y el uso de los alimentos para crear una identidad, etc.
PREVENCIÓN
Para evitar llegar a la obsesión por la alimentación sana, los especialistas recomiendan seguir los siguientes consejos:
- Regirse por una comida sana que incluya la cantidad y variedad de alimentos que el organismo necesita para funcionar correctamente.
- Es importante que se incida en la educación de las personas desde chicos, a través de consejos como la tolerancia de uno mismo o de los demás y educar en base a modelos de belleza y conducta no estereotipados.
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