Tratamiento en la normativa fiscal
La normativa fiscal no contempla de manera expresa la obligatoriedad del uso del recibo de dinero para documentar la cancelación de deudas; sin embargo, existen en la mencionada normativa, referencias indirectas vinculadas a:
- Donaciones realizadas por contribuyentes del IRE a entidades públicas, religiosas o de beneficio público.
- Pagos de pólizas de seguro por parte de contribuyentes del IRP.
En ninguno de estos casos se exige el uso del recibo de dinero como documento timbrado. De hecho, el decreto reglamentario del timbrado no hace referencia alguna al recibo de dinero.
A pesar de ello, ciertas consultas vinculantes de la Administración Tributaria han reconocido al recibo de dinero como documento de respaldo en la cancelación de facturas de crédito. Más aún, en una Consulta No Vinculante, la Administración equiparó la validez probatoria del recibo de dinero con la del comprobante de transferencia bancaria, señalando que ambos constituyen “documentos de respaldo de la cancelación de facturas de crédito”.
Fundamento legal supletorio: aplicación del Código Civil
Dado que la normativa tributaria no define expresamente qué documentación respalda el pago de facturas, corresponde aplicar el principio de supletoriedad previsto en la Ley N° 125/91, la cual establece que, en ausencia de normas tributarias específicas, se aplicarán disposiciones análogas y, en su defecto, principios de otras ramas del derecho.
En este contexto, resultan aplicables las disposiciones del Código Civil, que regulan la imputación del pago, el cual dispone que el deudor puede indicar qué deuda cancela con su pago y que, en ausencia de esa declaración, la imputación sigue criterios de onerosidad o antigüedad. En particular, el artículo 593 establece que, si el deudor acepta un recibo en el que el acreedor imputa el pago a una deuda específica, no podrá reclamar posteriormente contra esa imputación.
Por lo tanto, desde la óptica civil, el recibo de dinero constituye el documento legal idóneo que acredita la extinción parcial o total de una obligación.
Ventajas contables y tributarias del recibo de dinero
El recibo de dinero ofrece una serie de ventajas frente al simple comprobante de transferencia bancaria:
- Claridad documental: permite identificar la factura cancelada, aspecto fundamental para determinar diferencias de cambio en operaciones en moneda extranjera.
- Créditos incobrables: posibilita probar qué facturas permanecen impagas, requisito indispensable para el cómputo del plazo de 36 meses previsto para su deducción.
- Retenciones de IVA e IRE: documenta la fecha efectiva de pago, lo que determina la oportunidad de practicar retenciones.
- Intereses moratorios: asegura la imputación correcta de pagos respecto de facturas no canceladas, facilitando la identificación del importe sobre el que se deben calcular de los intereses convenidos.
Estas ventajas ponen de relieve la utilidad práctica del recibo de dinero como respaldo probatorio integral, tanto para fines contables como fiscales.
Conclusión
A partir de lo expuesto, se puede concluir que:
- Desde el punto de vista jurídico: el recibo de dinero es el documento legal por excelencia para demostrar la amortización o cancelación de facturas.
- Desde el punto de vista fiscal: si bien la Administración Tributaria no exige expresamente su uso, y no sanciona su ausencia, constituye un medio probatorio más robusto que la mera copia de la transferencia bancaria.
En consecuencia, es recomendable que los contribuyentes adopten como práctica habitual en sus operaciones, la utilización del recibo de dinero, no solo por su fuerza probatoria legal, sino también por los beneficios prácticos que aporta a la gestión contable y tributaria.
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