Gampel calificó al 2025 como un punto de inflexión para el sector. Señaló que el mercado mostró productos más sólidos, desarrollos mejor pensados y actores cada vez más profesionalizados. Además, destacó que Paraguay se posicionó con más fuerza en el radar de los inversores internacionales, en un escenario global marcado por conflictos bélicos, alta presión impositiva en Europa y tensiones sociopolíticas en varios países de la región. Ese contraste, explicó, jugó a favor del país.
En cuanto al perfil de los inversores, el especialista remarcó una clara predominancia del capital extranjero. Según detalló, alrededor del 80% de las inversiones inmobiliarias actuales provienen del exterior, mientras que la participación del inversor paraguayo todavía resulta baja. “El mercado hoy se sostiene con capitales de afuera”, afirmó, y agregó que los extranjeros buscan en Paraguay rentabilidad, estabilidad socioeconómica y un esquema impositivo competitivo que no encuentran en otros destinos.
Sin embargo, Gampel consideró que el verdadero motor del Real Estate paraguayo todavía está por despertar. Sostuvo que el inversor local comenzará a ganar protagonismo en los próximos años, a medida que tome conciencia de que también puede generar rentabilidad a través del negocio inmobiliario. En ese sentido, subrayó la importancia de la educación financiera y del rol de las inmobiliarias para mostrarle al paraguayo que puede invertir “al mismo nivel que el extranjero”.
Respecto al origen de los capitales, el experto aclaró que el inversor argentino perdió protagonismo en el último tiempo debido a la recuperación económica en su país. En cambio, observó un crecimiento sostenido del interés europeo, chileno, boliviano y brasileño. En cuanto a las ciudades más atractivas, señaló que Asunción lidera cómodamente la inversión extranjera, seguida actualmente por Ciudad del Este y luego Encarnación, que logró visibilidad internacional gracias a grandes eventos y desarrollos.
Gampel también analizó el impacto de las tasas de interés y el financiamiento. Explicó que los extranjeros suelen comprar al contado o en cuotas cortas, generalmente en proyectos casi terminados, y que las tasas no afectan de manera significativa sus decisiones debido a los niveles de rentabilidad. Además, aclaró que el interés en Paraguay se aplica post posesión, cuando la propiedad ya genera ingresos por alquiler, lo que permite compensar el costo financiero.
En cuanto al crédito hipotecario, el especialista fue contundente: hoy no existe financiamiento bancario para extranjeros, por lo que su peso en ese segmento es nulo. No obstante, destacó el potencial del crédito para el inversor paraguayo, en especial programas que permiten acceder a una vivienda al valor de un alquiler. Para Gampel, ampliar el acceso al crédito resulta clave para aumentar la participación local y equilibrar el mercado.
Sobre los rendimientos, el experto afirmó que el negocio inmobiliario en Paraguay todavía ofrece retornos atractivos. Indicó que las operaciones de compra y venta generan en promedio un 12,5% anual en dólares, mientras que la renta tradicional ronda el 8% y el alquiler temporario puede alcanzar hasta el 15%, dependiendo de la zona. Aun así, advirtió que las oportunidades de alta revalorización comienzan a reducirse y exigen mayor análisis y creatividad.
Finalmente, Gampel proyectó un cambio estructural en el mercado. Aseguró que en los próximos cinco años el sector seguirá sostenido por el inversor extranjero, pero que luego el protagonismo pasará al paraguayo. “El mercado local va a mantener la salud del Real Estate”, afirmó. Según su visión, el crecimiento del inversor nacional no solo consolidará el sector, sino que convertirá al paraguayo en el principal motor del desarrollo inmobiliario de su propio país.
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