“El club nació hace tres años, producto del sueño de varios motociclistas de la marca, entusiastas desde hace mucho tiempo”, contó a InfoNegocios Norah Ramírez, actual vicepresidenta del BMW Motorrad Club Paraguay. “No te quiero dar nombres porque no quiero olvidarme de nadie, pero son motociclistas de mucha trayectoria, con muchos kilómetros encima”, dijo entre risas.
El crecimiento del grupo fue tan rápido como natural. Los socios comparten no solo el gusto por la marca, sino también la filosofía del motociclismo como forma de vida: compañerismo, solidaridad y respeto por la ruta. “Somos alrededor de 250, creo que ya más a esta altura, y tratamos de estar siempre todos para todos. Somos realmente una hermandad”, afirmó Ramírez.
Pasión compartida y espíritu solidario
El club organiza actividades de confraternidad, rodadas y encuentros sociales a lo largo del año. Algunas son paseos espontáneos entre amigos y otras forman parte del calendario oficial, que suele incluir viajes dentro y fuera del país. “La idea principal de todas las actividades siempre es andar en moto”, explicó Norah. “Participamos de actividades sociales que otros motoclubes organizan o que nosotros mismos impulsamos, porque también nos gusta involucrarnos con la comunidad”.
El BMW Motorrad Club Paraguay es un grupo abierto y diverso, donde hombres y mujeres comparten la misma pasión sin distinciones. “Somos un club multicilindrada y multigénero. Hombres y mujeres que andamos en moto, no importa la cilindrada ni el tipo de modelo”, describió. “Tenemos socios con motos pequeñas, como las 310, y otros con las más grandes, como las R18. Hay quienes prefieren las GS para viajar y otros las Heritage, más clásicas y urbanas”.
Más allá de la marca o del modelo, lo que une a los socios es una camaradería que trasciende las rutas. “El mundo motociclista es realmente una hermandad. Uno puede darse el lujo de contar con el apoyo de cualquier club, de cualquier marca o cilindrada, porque siempre el motociclista es solidario con su hermano de dos ruedas”, resaltó la vicepresidenta.
Muchos de los integrantes del club ya se conocían antes de fundarlo, pues formaban parte de otros motogrupos o compartían rutas y eventos. Hoy, el BMW Motorrad Club Paraguay se consolidó como un punto de encuentro donde convergen las historias, los viajes y la amistad.
A lo largo del año, los miembros del club recorren distintos destinos dentro y fuera del país, fortaleciendo vínculos y compartiendo experiencias sobre la ruta. Las redes sociales del club, especialmente su cuenta de Instagram @bmw_motorrad_club_paraguay, muestran imágenes que retratan perfectamente ese espíritu de comunidad con caravanas de motos, paisajes abiertos y sonrisas genuinas tras el casco.
Quienes deseen sumarse pueden hacerlo a través de la página web oficial del club, donde está disponible el formulario de registro. El único requisito es ser propietario y rider de una moto BMW y, por supuesto, ser mayor de edad.
Por este año, el calendario 2025 ya está casi cerrado. “La última actividad programada es la fiesta de fin de año, a fines de noviembre. Después entramos en vacaciones, aunque siempre surgen paseos espontáneos”, comentó Ramírez. “Ya estamos preparando el calendario 2026, con nuevas rodadas y viajes nacionales e internacionales, si Dios permite”.
Antes de despedirse, Norah dejó una invitación abierta: “Esperamos a todos los riders de BMW que quieran sumarse al club. Con los brazos abiertos les vamos a recibir”.
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