Si bien llegar a la gente puede resultar complicado ya sea por cuestiones legales, pautaje, creatividad, etc., existen caminos para llegar al éxito en digital.
¿A quiénes queremos llegar?
Puede ser algo muy básico, pero es el punto principal de donde parte todo: acciones, creatividad, formatos, contenido, etc. Leer a nuestro público, decodificarlo, aprender a escuchar qué les gusta es la clave.
Contenido
En lo posible no deberíamos realizar contenido el que la situación de consumo o el consumo sea demasiado explícito. Esto a manera de prever posibles problemas en cuanto a legalidad. No recurramos al clásico “posteo de producto” y fin, no haría justicia a ninguna marca en absoluto.
Cada publicación es un mensaje que no debe ser desaprovechado y cada marca es una persona diferente, definamos su personalidad. Estamos en el 2019 y es mucho más probable que los usuarios a quienes queramos llegar consuman nuestro producto cuando la marca asume una posición, una postura o cuando tan solo logra que estos se sientan identificado en la no tan real realidad (aunque si solo queremos injustamente comunicar “bebé nuestro producto, es rico” no soy quién para juzgar su posición).
Seamos francos, el CPC de las bebidas alcohólicas es el tercer más alto en Facebook Ads y la única forma de optimizar estos gastos es con experiencia y contenido relevante para el seguidor.
Instagram.
Definir un KV fotográfico es lo primero. Queremos que nuestro usuario reconozca la marca tan solo identificando tres colores. El obtener una continuidad entre los posteos del perfil será ideal para generar una poderosa recordación de marca (debemos evitar el uso de texto sobreimpreso en este tipo de posteos). Luego de eso, definamos los pilares con los que contaremos.
Los usuarios de Instagram interesados en bebidas consumen el doble de vídeos que un usuario promedio en esa plataforma. Por lo que el uso de contenido espontáneo (historias y boomerang) es totalmente acertado.
Finalmente, algo que nos va a sumar para lograr el éxito es una buena estrategia de influencers. No basta solo con elegirlos por tener muchos seguidores y likes (que en ciertos casos se pueden comprar). Está bueno tener a alguien que logre briefear a los influencers: ¿Qué podemos y qué no podemos hacer? Como mencioné anteriormente, no dejemos que solamente sean otro intento de “qué rico mi producto”. Llevemos y complementemos la personalidad de marca con ellos, que estos nos ayuden a consolidar la veracidad de la posición que la marca toma.
Al final del día, todo conlleva a invertir en calidad. Una buena práctica en Facebook Ads conlleva un nivel alto de ROI, así también una buena elección en cuanto a estrategia y más que nada, las agencias estamos para asistir y ayudar a crecer.
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